Es una exigencia urgente y simbólica. Zelenski conoció el plan del presidente de EE.UU. este jueves, cuando se lo presentó en Kiev el secretario del Ejército de Tierra, Daniel Driscoll, que lideraba una delegación militar enviada a Ucrania.
Es decir, el líder ucraniano tendrá apenas una semana para decidir sobre una propuesta para acabar con un conflicto cruento, que se acerca a los cuatro años de vida y desatado por la agresión de Rusia, que invadió el país en febrero de 2022.
Si Trump consigue que Zelenski acepte su propuesta para esa fecha, el presidente logrará su mayor victoria diplomática desde su regreso a la Casa Blanca, incluso superior al alto el fuego y comienzo del proceso de paz que orquestó en Gaza. Y lo vestirá, como es su gusto, de simbolismo: el final del plazo coincide con el día de Acción de Gracias, la festividad más importante del año en EE.UU., cuando las familias se juntan alrededor de la mesa para compartir un pavo. Ese mismo día, Trump podría anunciarles que ha acabado con la guerra en Ucrania, que se ha convertido en su gran quebradero de cabeza en política exterior.
Con Trump, sin embargo, todo es flexible, nada está cerrado hasta que ocurre. Y el propio presidente de EE.UU. reconoció que podría ser flexible con el plazo.
«He tenido muchos plazos. Pero si las cosas van bien, tiendes a ampliar los plazos. Pero será el jueves», dijo en una entrevista radiofónica en la cadena Fox News, donde anunció que daba a Zelenski ese margen hasta Acción de Gracias.
Lo sabe bien Trump, que dijo que en campaña dijo que acabaría con la guerra «en 24 horas» y después ha incumplido innumerables plazos, los impuestos a sí mismo o los que endosó al presidente de Rusia, Vladímir Putin, para que se aviniera a negociaciones creíbles.
No sería de extrañar que, otra vez, el plazo no se cumpliera, por las dificultades que tendrá el presidente de Ucrania para aceptar tantas concesiones después de tanta muerte y destrucción en su país por la agresión rusa.
El plan de 28 puntos para la paz en Ucrania
El borrador del plan de Trump incluye la cesión a Rusia de dos provincias enteras –Donetsk y Lugansk–, incluidas las zonas todavía bajo control ucraniano, además de dejar la frontera en las provincias de Jersón y Zaporiyia donde está ahora la línea del frente.
Pero además impone la reducción del tamaño de su Ejército, garantías para que Ucrania nunca entre en la OTAN o la imposición de elecciones en cien días. Y todo a cambio de garantías de seguridad por parte de EE.UU. y Europa, ante la eventualidad de un futuro ataque de Rusia, que todavía no están diseñadas con detalle.
Zelenski: «Perder la dignidad o un socio clave»
Las declaraciones de Trump se conocen poco después de que Zelenski, que este viernes ha hablado con el vicepresidente de EE.UU., J. D. Vance, advirtiera de que el plan de paz pone en riesgo la alianza entre ambos países.
En un vídeo, señaló que «Ucrania puede enfrentarse a una elección muy difícil: la pérdida de su dignidad o de un socio clave». Según Zelenski, la próxima semana será «muy difícil» para Ucrania a causa de la presión política, tal y como recoge la agencia de noticias Reuters. No obstante, ha recalcado que no traicionará los intereses de su país en un proceso de paz liderado por Estados Unidos.