Publicado: octubre 28, 2020, 12:27 pm
El 2020 ha demostrado que los retos para los profesionales son cada vez mayores. La tecnología y la digitalización vienen marcando tendencias y demandando expertos con nuevas habilidades que puedan suplir las vacantes de un mercado laboral revolucionado.
De acuerdo con el estudio ‘El futuro de los trabajadores’, realizado por ManpowerGroup, la comunicación, priorización, adaptabilidad, iniciativa, integridad, pensamiento analítico, interrelacionamiento, empatía, coaching y resiliencia, son las destrezas con las que deben contar los empeñados del futuro.
La inteligencia artificial, las nuevas tecnologías, el Internet de las cosas (IoT), la robótica y la analítica de datos son algunos de los campos que están requiriendo trabajadores con conocimientos cada vez más específicos, lo que ha generado una escasez de talento. No obstante, no es solo la carencia de conocimientos técnicos sino la necesidad de contar con profesionales completos, es decir, que posean tanto el intelecto como las destrezas emocionales.
Por lo tanto, es necesario que los profesionales se mantengan actualizados con las tendencias del mercado. Asimismo, es importante saber escoger el camino académico con el cual se pueda fortalecer el perfil profesional.
Las habilidades como el liderazgo, la colaboración, la comunicación, la creatividad y el pensamiento crítico harán la diferencia en el proceso de selección de los trabajadores.
“Las prácticas que se están desarrollando en la universidad para la formación de los estudiantes de la siguiente década son cruciales. La institución busca tener líderes tecnológicos, a través del desarrollo de habilidades, por supuesto, técnicas y académicas, pero también blandas”, expresó la doctora Yvone Chan, directora del External Engagement de Auckland University of Technology.
Para Genaro Oliveira, profesor del Institute of Education de Massey University, la tecnología ha sido el habilitador de la continuidad en los últimos meses así como una herramienta fundamental para la capacitación de su cuerpo docente y posteriormente de sus estudiantes.
“Como profesores, tuvimos que actualizar nuestras habilidades, desarrollar nuevo conocimiento y técnicas de aprendizaje al tiempo que lo hacían los estudiantes. Pero esto nos ha servido para ver las metodologías que marcarán el futuro”, explicó.
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