El concepto de emprendimiento juvenil de la mano con la independencia económica, ha motivado a los jóvenes a crear empresas con un modelo de gestión más global, que local.
Muestra de ello es el caso de Enrique Cuellar, gerente para Colombia de Lime, una multinacional líder en micromovilidad con presencia en Latinoamérica, Estados Unidos, Europa y Australia. Cuellar explica que, a lo largo de 10 años de trabajo en startups de tecnología y servicios de movilidad, ha vivido otros modelos empresariales impulsados por 4 conceptos estratégicos.
El primer concepto a tener en cuenta es ‘bootstrap’, que se refiere a no tener necesidad de agentes externos para su crecimiento. «23 es una empresa en Dinamarca en la que los fundadores muy jóvenes se sentían orgullosos de poder solucionar sus problemas, con sus propios medios, sin necesidad de inversión externa y con una gran iniciativa para tomar riesgos», dice el emprendedor, quien trabajó por varios años en aquella empresa de tecnología, interiorizando el modelo de trabajo ‘bootstrap’.
Otro concepto experimentado por Cuellar fue el crecimiento exponencial y acelerado cuando fundó Biko, una plataforma móvil que premiaba a la gente por montar en bicicleta para disminuir el uso de vehí- culos contaminantes. «Teníamos convenios con diferentes establecimientos, para descuentos, promociones o regalos que las personas podían redimir».
Cuellar logró expandir Biko en Colombia, México, Canadá y Estados Unidos, sin embargo, al llegar a San Francisco tuvo un punto de quiebre al no encontrar un modelo de monetización de su negocio, lo cual impactó en la rentabilidad.
La importancia del ‘product market fit’, como lo define Cuellar, es un tercer elemento que tiene que ver con que un producto o servicio tenga alta demanda en el momento en que lo está comercializando. Un caso de éxito en este aspecto ha sido Mobike, la empresa de bicicletas compartidas más grande en el mundo, originaria de China.
“Cuando llegó a Ciudad de México, me impresionó la acogida porque supo llegar en el momento indicado a prestar un servicio de movilidad para satisfacer una demanda de transporte que necesitaba la ciudad en zonas estratégicas y horarios puntuales”, dice Cuellar, quien estuvo al mando de Mobike en México.
El cuarto concepto que analiza el empresario colombiano es el tema de la rentabilidad. “Muchas startups que empiezan fuerte, frenan en un momento porque se dan cuenta que su negocio no es rentable al generar más gasto de lo que producen y sin un modelo rentable a largo plazo, difícilmente un inversionista va a interesarse en el negocio”, concluye.