Publicado: noviembre 7, 2019, 3:00 pm
A mediados de octubre fue despachado el primer contenedor de carne de cerdo a la República de Angola, en África, desde el puerto de Cartagena, con una carga de 22 toneladas del producto, provenientes de empresas porcícolas del Meta, Valle y Antioquia.
En una coyuntura de incertidumbre económica mundial y de estancamiento en las exportaciones colombianas, la apertura del mercado africano es una buena noticia, pero pone de presente el enorme desafío que representa la diversificación de las ventas externas del país que, en lo corrido del año hasta septiembre, han caído 4,7% hasta US$29.902 millones.
Peor aun, en septiembre la caída fue del 12,3% hasta US$3.079 millones, principalmente por la disminución del 24,0% en las ventas externas del grupo de combustibles y productos de las industrias extractivas, que tuvieron un peso del 53,8% del valor total.
En septiembre el país exportó 16,5 millones de barriles de petróleo crudo, lo que representó una caída de 10,1% frente a septiembre de 2018.
En el mismo mes, las ventas externas de manufacturas aportaron el 23,5% al total y las de productos agropecuarios, alimentos y bebidas 16,9%, el 5,8%.
El reto de diversificar
Según el Dane, en los 8 primeros meses del año el déficit en la balanza comercial (diferencia entre exportaciones e importaciones) llegó a US$6.899 millones, lo que equivale a un aumento del 72,3% frente a los US$4.003 millones del año pasado.
“Ante las adversidades o contratiempos, no hemos dejado de buscar oportunidades que nos permitan internacionalizar la carne de cerdo colombiana”, dice Matías Villalba, gerente de la comercializadora Internacional creada hace más de un año por los porcicultores del país. “Fue así que decidimos entrar a un mercado poco explorado y eso pone a la porcicultura nacional en otro nivel”.
La exportación fue posible también gracias a los Ministerios de Comercio y Agricultura, y entidades como el Invima, el ICA, ProColombia y Colombia Productiva, que adelantan un trabajo de diplomacia sanitaria para dinamizar los procesos de acceso sanitario y fitosanitario de los productos colombianos a los mercados.
“Este trabajo no solo se traduce en la apertura de mercados, sino también en el mantenimiento de los mismos con el propósito de aumentar las exportaciones. Caminamos en la meta que nos hemos trazado de aumentar la oferta exportable”, explicaron los voceros del gobierno.
Aunque Colombia tiene una economía diversificada, su sector externo es dependiente de las exportaciones de materias primas que generaron el 70% de los US$41.831 millones que el país exportó en 2018, una cifra que será inferior este año.
Sobre el desafío de diversificar las exportaciones vea también: https://gerente.com/co/el-largo-camino-del-aguacate-para-ser-un-caso-de-exito-exportador/
Con US$5.010 millones en exportaciones de productos agropecuarios, alimentos y bebidas hasta agosto de este año, dichas ventas registran una caída del 1,17% en ese período. Lo propio ocurre con la mayoría de los sectores: por ejemplo, las de combustibles y productos de las industrias extractivas caen 6,1% hasta US$15.284 millones y las de manufacturas 2% hasta US$5.441 millones.
Por su parte, entre enero y agosto las importaciones del grupo de manufacturas aumentaron 3,7% hasta US$26.835,8 millones (por las compras de maquinaria y equipo de transporte); las de productos agropecuarios, alimentos y bebidas registraron un incremento del 1% (US$4.677,7 millones, por las compras de cereales y preparados de cereales), y las del grupo de combustibles y productos de las industrias extractivas fueron de US$3.780,0 millones, con un aumento del 33,5%.
Según el Dane, el incremento en el déficit comercial obedeció principalmente a las importaciones de combustibles y lubricantes minerales y productos conexos (43,7%).
