Publicado: abril 13, 2021, 4:50 pm
A pocas horas de que el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, radique el proyecto de reforma tributaria que le permitiría al Gobierno aumentar el recaudo en más de $26 billones, crece la ‘rebelión’ contra la iniciativa.
De hecho, el primero en descartar la propuesta de gravar o aumentar el IVA a bienes de la canasta familiar, fue el propio jefe de Carrasquilla, el presidente Iván Duque, en una clara respuesta a la inconformidad de miembros de su partido y de la coalición mayoritaria en el Congreso, de la que hacen parte Cambio Radical y el Partido Conservador, entre otros.
“He sido muy claro en que el café, el azúcar, el chocolate y la sal, se van mantener tal como están hoy, esa es la instrucción que yo le he dado al Ministerio de Hacienda. Los que tienen IVA 0% se van a mantener en 0% y los que tengan IVA 5% se van a mantener en 5%, tal como están, es decir, no sufrirán incrementos», explicó Duque en una desautorización de la propuesta de su equipo económico.
En un ambiente político poco favorable para aumentar los impuestos a la clase media y ampliar la base del IVA, ayer el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios, Andi, Bruce Mac Master, propuso una opción de reforma tributaria que no aumente el IVA a productos de la canasta familiar, ni ponga a pagar renta a más personas naturales.
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En diálogo con varias emisoras, Mac Master dijo que, aunque la reforma es necesaria, su propuesta está encaminada a aplazar algunos de los beneficios que las empresas obtuvieron en la pasada reforma tributaria, denominada Ley de Financiamiento.
“Con esos recursos podemos financiar al Estado y generar algunos recursos para que siga con los programas sociales”, agregó.
El presidente de la Andi explicó que, por ejemplo, aplazar la devolución del ICA generaría recursos de $7 billones al año y, de otra parte, posponer también la reducción del impuesto de renta a las empresas, lo que generaría $5.7 billones.
“Ahí hay $12.7 billones. Si usted le suma un impuesto al patrimonio a las personas que tengan patrimonio a los $5 billones, del 1% y por dos años, hay $1 billón adicionales. En esos tres tres rubros suman $13,7 billones”, explicó.
Mac Master explicó además que, dado que ninguna reforma tributaria es retroactiva y entran en vigencia a partir del año entrante y, por lo tanto, el recaudo en renta sería a partir del año 2023, el Gobierno podría recurrir a la venta de activos como ISA, lo cual le permitiría cubrir parcialmente el hueco de las finanzas públicas que este año llegará al 8,6% del PIB.
Por otro lado, el senador del Partido Conservador, David Barguil, propuso que en la Reforma Tributaria se incluya un aumento en la sobretasa al sector bancario y que se le dé un carácter permanente a ese tributo.
Agregó que el impuesto, que hoy es temporal y tiene una tasa del 4% para 2020 y de 3% para 2021 y 2022, puede aumentar hasta el 6% para ayudar a compensar el hueco derivado de la pandemia.
Barguil propuso que la mitad de esos recursos se destine en los próximos 10 años para las vías rurales y la otra mitad para infraestructura educativa.
«Es justo, es equitativo que un sector que ha ganado muchas utilidades, contribuya en mayor medida para sacar adelanta a Colombia», concluyó.
Sin embargo, la propuesta fue rechazada de inmediato por Asobancaria, que la calificó de inconveniente, ya que aumentaría los costos del sector y por esa vía, encarecería los servicios financieros.
Hernando José Gómez, presidente del gremio, dijo que el sector ya aporta el 10% del recaudo del impuesto de renta en el país, a pesar de que su participación en el PIB es del 5%, y que la solidez del sistema es clave para la reactivación económica.
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