Por si no lo sabe, la “inclusión financiera” hace referencia a todos aquellos esfuerzos que hace la banca y otras entidades para reducir el número de personas sin una cuenta bancaria, un crédito, un CDT, un seguro, entre otros servicios financieros.
La inclusión financiera debe importarle porque, históricamente, ha sido un indicador de formalidad en la economía, además de ser la base para que más y más personas de escasos recursos puedan acceder a las políticas sociales de los gobiernos.
Según Freddy Castro, director de la Banca de las Oportunidades, el crecimiento en acceso al sector financiero formal en 2019 mantuvo la consistencia de los últimos años, siendo los corresponsales bancarios y los productos digitales los mejores aliados en este propósito.
¿Qué pasa con los jóvenes?
Por grupos de edades, el Reporte de Inclusión Financiera 2019 arrojó un indicador de acceso de 89,9% para las personas entre 40 y 64 años, mientras que para los jóvenes menores de 30 años (entre 18 y 24 años) el indicador se ubicó en 71,3%.
Tal y como lo indicó la Banca de las Oportunidades en el documento, “si bien los jóvenes son el segmento con menor acceso al sistema financiero, son quienes registraron una mayor actividad en sus productos, con una utilización del 82,5%”.
Las cifras a nivel nacional
De acuerdo la Superintendencia Financiera y la Banca de las Oportunidades, en los últimos 10 años más de 12 millones de colombianos han ingresado al sistema financiero formal y solo en el último año 1,4 millones de personas han hecho lo propio.
Además, según el último informe de Inclusión Financiera (al cierre de 2019), 29,4 millones de adultos en Colombia tienen al menos un producto de ahorro o crédito.
Por un lado, los productos de crédito llegaron a 13 millones de adultos, de los cuales 8,4 millones tenían una tarjeta de crédito; 6,9 millones de personas un crédito de consumo y 2,5 millones un microcrédito. En contraste, el producto con menos penetración fue el crédito de vivienda, con 1,1 millones de personas.
A su vez, dentro de los productos de ahorro, la cuenta de ahorro tradicional continúa siendo el vehículo más utilizado, dado que 26,7 millones de adultos tenían al menos una al cierre de 2019. En total, en el país existen unos 67 millones de cuentas.
#RIF2019 | #InclusiónFinancieraEs | Centro Oriente tiene el indicador de uso más alto del país. Al cierre del 2019, 74,8% de los adultos de la región contaba con productos activos
o vigentes. Conozca el Reporte completo en: https://t.co/gYaYCGH6Db pic.twitter.com/IgFLougpEM— Banca de las Oportunidades (@BOportunidades) July 24, 2020
¿Brechas de género?
Por género, el reporte evidenció una brecha de acceso de más de cinco puntos a favor de los hombres, teniendo en cuenta que se evidenció un acceso de 85%; mientras que el de las mujeres se ubicó en 79,7%.
En materia de crédito, los hombres también superan a las mujeres: el 49% de los adultos tenían vigente un producto de crédito y en las mujeres adultas este porcentaje fue de 44%. Este resultado se mantuvo en 29 de los 32 departamentos del país.