Luego de los continuos bloqueos que se han registrado en las carreteras del país en el marco del paro nacional, el presidente de la Asociación Colombiana del GLP (Gasnova) alertó sobre un posible desabastecimiento del gas licuado, el cual se usa para la cocción de los alimentos, servicios hospitalarios, procesos de producción, entre otros.
De acuerdo con el líder gremial, en algunos territorios han comenzado a verse afectados por la falta de este suministro. Por lo tanto, enfatizó en la importancia de que se permitan corredores de suministro para el paso de vehículos que transportan el Gas Licuado del Petróleo (GLP) que utilizan millones de hogares, industrias y comercios.
Empresas Gasco, también se unió a este llamado, manifestando que algunas de las plantas se han quedado sin suministro, afectando especialmente a los usuarios que en su mayoría son estrato 1 y 2.
“El panorama es desalentador en departamentos como el Putumayo, Caquetá, Huila, Caldas, Risaralda, Quindío, Valle del Cauca, Cauca y Nariño, en donde muchas familias están optando por volver a cocinar con leña, atentando no solo contra el medio ambiente, sino también contra su salud”, aseguró.
De otro lado, denuncian que las redes de distribución de gas propano que brindan su servicio a municipios del departamento del Caquetá tales como Albania, Morelia, Valparaíso, Solita, Montañita, Doncella, Puerto Rico, Milán y San Antonio de Getucha se están quedando sin producto, dejando a más de 17.000 familias en condición de vulnerabilidad sin GLP para la cocción de sus alimentos.
En Bogotá, igualmente, las familias de las localidades más vulnerables como Ciudad Bolívar, Usme y Antonio Nariño, se estarían viendo afectadas, pues ya no tienen combustible para preparar sus alimentos.
Valle del Cauca, eje cafetero y la zona suroccidente del país, también, estarían en alerta máxima, pues desde el 28 de abril, día en que se iniciaron las movilizaciones en el país, la planta de GLP de Yumbo que abastece a las zonas de Valle y Cauca está totalmente cerrada. Esto significa que 30.000 usuarios se han quedado sin este servicio público esencial, según informó.
«El sector industrial de la zona, que mueve la economía de manera significativa, ha dejado de recibir 500.000 kilos que son necesarios para su operación. El sector avícola, por su parte, ha dejado de recibir 300.000 kilos de gas propano para calentar a las aves, afectando la producción de proteínas esenciales como el huevo y el pollo», concluyó.