En febrero de 2020 el consumo de oxígeno nacional se encontraba en 330 TPD (toneladas por día), mientras que en abril de 2021 la demanda se ha elevado a 575 TPD, lo que representa un incremento del 74%.
¿Cuánto tiempo más seguiremos contemplando la madeja de nuestras normas sin cortarla por lo sano durante el tiempo mínimo necesario que permita reducir las muertes por COVID-19 en el mundo a las verdaderamente inevitables?
La propuesta sigue siendo obstaculizada por un pequeño número de gobiernos, incluidos los de EE.UU., la UE, el Reino Unido, Suiza, Japón, Noruega, Canadá, Australia y Brasil.