Por Ángela Potes *
Aunque la depresión y la ansiedad son categorizadas como trastornos de la salud mental, todos los seres humanos atravesamos situaciones emocionales desafiantes y en diferentes escalas. Mientras la ansiedad hace referencia a los pensamientos de miedo enfocados en el futuro, la depresión enfoca los pensamientos de temor hacia el pasado, donde la culpa entra a jugar un rol importante. Independiente de vivir o no en un periodo de confinamiento, la mejor herramienta para el control de la ansiedad y la depresión es la vivencia desde el momento presente.
He aquí cinco tips para ayudarte a vivir el confinamiento desde la presencia:
Respira. La respiración es una herramienta gratis, infinita y única que refleja la vida. Date la oportunidad de recordar que estás vivo y enfócate en llenar tus pulmones de aire conscientemente varias veces al día. Toma cinco inhalaciones profundas al iniciar tu día, otras más durante el dia, y nuevamente antes de dormir. Esto te ayudará a entrar en constante presencia.
Observa tus pensamientos. Enfócate en pensamientos que te lleven a tu zona de paz. Refuerza tu rutina diaria de pensamientos amorosos porque entre más los practiques, mejor vas a interiorizar tu fortaleza mental. Observa que cada vez que llegue un pensamiento de miedo, este sea remplazado por un pensamiento amoroso. Reuerda que no se deben juzgar la llegada de los pensamientos de miedo, pues estos hacen parte de tu naturaleza mental. Se invita a que sean observados con compasión y luego se alternan a pensamientos amorosos. Anóta tus pensamientos amorosos cuantas veces sea necesario durante el día y luego repásalos antes de dormir.
Relaja el cuerpo. El cuerpo y la mente están en completa conexión. Una mente ansiosa o depresiva puede reflejar dolencias físicas que pueden manifestarse a través de dolores de cabeza, insomnio, tensión en los músculos o dolores de espalda. Es muy importante darle al cuerpo el descanso necesario: puedes usar estiramientos suaves, tomarte un té relajante, observar la naturaleza , escuchar música suave o dormir una siesta.
Conéctate. Somos seres que vivimos en comunidad y permanecer conectados es crucial. Pégale una llamada a un amigo lejano y desatraza tu agenda, o llama a tu abuela y dile que te pase esa receta de esa comida que ella prepara que tanto te gusta. Recuerda, enfócate en pensamientos amorosos y reduce al máximo los comentarios al respecto del confinamiento. La idea es permanecer en conexión independiente de la situación que se atraviese. También puedes conversar con tus allegados usando herramientas digitales. Todo con modestia y con consciencia.
Ríete. La risa es natural, es gratis y es no sólo buena para tu salud física sino también mental. Ponte a ver un comediante, o una película de comedia, o ríete por teléfono con tu mejor amigo. Hay que aprender a reírse sin importar que pase a nuestro alrededor. Hay que confiar en que todo pasará. Hay que reír para sentirse vivo, para llenarse de energía y alegrar al mundo.
* Coach en Consciencia
Fundadora de Project Faith
Psicóloga. Máster en Ciencias, Psiquiatría
Universidad de McGill, Montreal, Canadá
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