Publicado: mayo 3, 2020, 2:35 pm
Una alimentación sana y equilibrada también contribuye a la prevención de infecciones y enfermedades.
Según Elisa Cadena, nutricionista dietista y subdirectora de Salud Nutricional del Ministerio de Salud, una manera de hacerlo es con el consumo de antioxidantes, unas sustancias que forman parte de los alimentos y actúan removiendo los radicales libres.
«Los antioxidantes son considerados un sistema de defensa del cuerpo, ya que se relacionan con la prevención de enfermedades respiratorias, cardiovasculares, neurodegenerativas, gástricas, tumorales y del sistema endocrino, así como con el retraso en el proceso de envejecimiento», explica Cadena.
Los antioxidantes naturales se encuentran principalmente en fuentes vegetales como frutas, verduras, nueces, semillas y especias. También en alimentos de origen animal y ciertos tipos de aceites.
Las frutas y verduras tienen contenidos importantes de polifenoles, flavonoides, antocianinas, vitaminas A, E y C; especialmente frutas como guayaba, fresa, pera, manzana, ciruelas, mora, papaya, naranja, mandarina, limón, mango, tomate de árbol, y verduras como tomate, zanahoria, brócoli, coliflor, espinaca, acelga, pimentón rojo, calabaza, cebolla cabezona morada, repollo morado y remolacha.
Además de poseer antioxidantes, dichos alimentos contienen otras vitaminas, minerales y fibra dietaria con un bajo aporte calórico.
En el grupo de las grasas, se encuentran fuentes naturales de vitamina E como aguacate y aceites puros provenientes de girasol, maíz, canola y oliva, aunque deben consumirse con moderación.
Para el caso de los alimentos de origen animal que contienen vitamina A y E, así como selenio y péptidos a los cuales se les han atribuido propiedades antioxidantes, están el huevo, queso, carnes magras y pescados, siempre preparados con mínima adición de grasa.
También se recomiendan sazonadores naturales como ajo, canela, clavo, jengibre, páprika, curry, orégano y pimienta, que, aunque se consumen en pequeñas cantidades, también contribuyen a incrementar el contenido total de antioxidantes de la dieta.
