Publicado: octubre 18, 2020, 11:25 am
Si hay algo que un italiano, un francés o un argentino no pueden concebir es pasar a la mesa durante un almuerzo o una cena y no ver una copa de vino en la mesa. Desde tiempos casi inmemoriales, el vino ha acompañado la mesa de los comensales europeos y se ha convertido en parte de la tradición familiar.
En Colombia, a pesar de los esfuerzos hechos por los enólogos y los amantes de la vinicultura y del crecimiento de los últimos años, las estadísticas per cápita de consumo son aún bajas.
En 2019 un colombiano bebió en promedio, 0,89 litros de vino al año mientras en Argentina y Chile los indicadores ascendieron a 27,4 litros y 18,8 litros por persona, respectivamente.
Sin embargo, al igual que ha sucedido en otros países, el consumo del vino ha aumentado durante el confinamiento, según el Grupo Éxito, uno de los mayores comercializadores e importadores y que cada año realiza Expovinos.
Bogotá (45%) y Medellín (18%) son las dos ciudades que concentran el 63% del consumo del vino en el país.
Según la consultora Nielsen, la categoría tuvo una variación en unidades del 9,8% y en ventas del 16,8% en lo corrido del 2020 frente al mismo periodo de 2019.
Sin embargo, el Grupo Éxito registró un mejor comportamiento con un aumento en volumen del 13,5% y en ventas al 22,1%, apalancado por nuevos momentos de consumo en el canal moderno, a partir del inicio del confinamiento.
En 2020 el 14% de las ventas ha sido online, mientras el 86% restante ha sido en almacenes. Hace un año ese número era el 7%, o sea, las ventas online se duplicaron.
En lo que va corrido del año los compradores de vinos han gastado en promedio $133.598, un crecimiento del 10% frente al mismo periodo del 2019.
“Los colombianos dejaron de pensar que tomar vino era comprar la botella con galletas de diciembre, con vinos muy dulzones, sino que, detrás de cada botella, hay una historia y un sabor nuevo que probar”, solía decir el ya fallecido enólogo argentino Mario Puchulú y uno de los promotores de Expovinos.
