Este tipo de energías se obtienen a través de fuentes naturales inagotables y recursos como los biocombustibles, la eólica, los geotérmicos, la biomasa y la solar, considerada como “una de las más grandes fuentes de energía inagotable y gratuita que, comparado con la eléctrica, es más conveniente y sirve para suplir la demanda energética mundial”, comenta Fredy Martínez, Gerente Comercial de SAT .
Actualmente, el departamento que agrupa la mayor cantidad de iniciativas de generación eléctrica es Antioquia (75 proyectos), seguido por el Valle del Cauca (4), y Atlántico (38); a los que, según un comunicado presentado por el Ministerio de Minas y Energía, se le suma un proyecto piloto del Gobierno en el que se realizarán inversiones superiores a los 200.000 millones de pesos para beneficiar a más de 60 mil personas del país (principalmente en 11 de los departamentos más afectados por el conflicto).
Por esto, a los planes anteriores se le integra el proyecto Celsia Solar, ubicado en Yumbo (Valle del Cauca), con el que se les suministrará energía a ocho mil viviendas a través de 35.000 paneles, que en promedio, evitarán la emisión anual de unas 6.600 toneladas de CO2 a la atmósfera. De acuerdo al WEF (World Economic Forum) Colombia ya se ha posicionado como una de las diez superpotencias mundiales en generación de energías renovables que cuentan con una matriz energética limpia.
Para este año se dio a conocer que la generación de energía solar concentra el 65% (315) de los nuevos proyectos registrados ante la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme). A pesar de ello, se calcula que con la capacidad actual instalada -que gira en torno a los 15.000 megavatios (MW)- el país podría atender la demanda de los próximos años, que para 2030 se estima en unos 14.773 MW.
Además de apostarle a las energías renovables como un factor clave para impulsar el desarrollo en el mundo, estas se han tornado relevantes para luchar contra el cambio climático y proteger el medio ambiente, por lo cual tras evaluar los resultados de un estudio realizado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) sobre el uso de nuevas fuentes de energía para mitigar el calentamiento global, la Unión Europea, para enero de este año, decidió realizar una inversión de 12.000 millones de pesos para impulsar proyectos de energías renovables no convencionales en el país.
Según el décimo Informe sobre Tendencias de Inversión en Energías Renovables (2016), la tendencia ha ido en aumento, pues con una población mundial que ronda los 7.300 millones de personas y una matriz energética que depende en un 80% de los combustibles fósiles, la importancia de desplazarse hacia modelos de generación de energía más sustentables se torna evidente. Y con base en nuevos datos de GTM Research, se estima que para finales de 2017 la demanda universal de ésta superará los 80 GW de potencia fotovoltaica por primera vez, con un crecimiento anual del 6 al 8 por ciento.
Una de las principales razones para usar paneles solares gira en torno al ahorro económico para las personas. Por decir, la instalación de dos paneles en un hogar pequeño puede costar cerca de cuatro millones de pesos, para generar cerca del 30% de la energía que se consume y la otra parte se toma de la red tradicional. Sin embargo, todo depende del consumo. Así que si el hogar paga 120.000 pesos en su factura (20 mil de cargo básico+100 mil de consumo), los paneles le ahorrarán 30.000 pesos en el pago mensual, para un total de 90.000.
¿Cómo se obtiene energía del sol?
Los paneles fotovoltaicos captan limpiamente la luz solar por medio de celdas hechas de silicio cristalino o arseniuro de galio (materiales que pueden comportarse como conductores o aislantes de electricidad), para producir un campo eléctrico en el panel, y por ende, generar energía. Ésta entra a la casa a través de un inversor y es transformada en energía utilizable de 220v.
La garantía de los paneles suele ser de 25 años al 80%, es decir, que estos producen el máximo de su potencia todo el tiempo, se pueden conectar y desconectar automáticamente, o pueden ser monitoreados a través de aplicaciones web instalados en los teléfonos celulares.
La implementación de estas iniciativas cuenta con el apoyo del gobierno a través de la Ley 1715 de 2014, ‘promoviendo el desarrollo y la utilización de fuentes no convencionales en el sistema energético nacional para contribuir el desarrollo económico sostenible, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la seguridad del abastecimiento energético’. A esto, se le suman los siguientes incentivos que ofrece el Estado: la reducción en el pago del impuesto de renta del 50% de las inversiones en un período de 5 años, depreciación acelerada de los activos, exclusión de IVA de los bienes asociados al proyecto y exención del gravamen arancelario.