Publicado: febrero 26, 2020, 4:17 pm
Colombia tendrá un modelo propio de etiqueta frontal nutricional que tendrá que los productos que contengan información clara y comprensible para el consumidor.
El acuerdo fue logrado tras un trabajo intersectorial en varias mesas de trabajo en las que participaron varias entidades del Gobierno, la Cámara de la Industria de Alimentos, la Cámara de la Industria de Bebidas y la sociedad civil representada por Red Papaz, De Justicia, Educar Consumidores, entre otros.
El proceso duró un año y medio y tuvo como base la evidencia científica. En este período, fueron analizados diversos modelos gráficos del mundo y límites nutricionales de diversos países latinoamericanos, en el marco de la reglamentación actual del país y de las normas internacionales sobre la materia.
“Los ciudadanos tienen derecho a tener información completa, clara y veraz, y la industria está convencida de este propósito”, explicó el presidente de la ANDI, Bruce Mac Master.
El modelo de etiqueta frontal definido de forma conjunta por los distintos actores, está en línea con una perspectiva integral en la que tiene en cuenta las características propias del consumidor colombiano.
Los sellos frontales de advertencia serán negros, de forma circular y presentarán una advertencia sobre productos altos en azúcares añadidos, sodio y grasas saturadas. Además, los sellos frontales positivos serán de uso voluntario y relacionados relacionados con los alimentos que deben tener criterios positivos para la salud.
“En un país con constantes debates sobre la alimentación, es necesario buscar puntos comunes que nos permitan seguir respondiendo de manera efectiva a las necesidades nutricionales de los consumidores”, asegura Camilo Montes, Director Ejecutivo de la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI.
La industria ya había suscrito varios Compromisos de Autorregulación en 2016 para limitar la venta de gaseosas en los colegios, aunque los representantes de la sociedad civil han impulsado la creación y/o aumento de impuestos que pagan las bebidas azucaradas en el país.
