El Gobierno concretó una de las medidas anunciadas para enfrentar el fenómeno inflacionario mundial y que ha afectado a los colombianos con la escalada alcista de precios: decretó el arancel cero para 165 productos importados, durante un plazo de seis meses.
El Decreto 307, expedido este jueves 3 de marzo, redujo a 0% el arancel para estas subpartidas arancelarias que se importan al país y de las cuales no hay registro de producción nacional. Los productos beneficiados con esta medida tenían arancel de 5%, 10% y, en algunos casos, del 15%.
Los productos importados que no pagarán arancel son algunos tipos de alimentos, bebidas, harinas, cereales, semillas para productos agrícolas, aceites esenciales, diferentes tipos de papel, extracto de malta, hidrolizados de proteínas, autolizados de levadura, mejoradores de panificación, complementos alimenticios, granos trabajados de avena, papel higiénico, pañuelos y toallitas de papel, y algunas herramientas, entre otros.
El Decreto también contempló que, para la malta de cebada y otros cereales sin tostar, y para la tostada, se suspendió —y también por seis meses— la aplicación del Sistema Andino de Franja de Precios.
Esta nueva norma recuerda que, gracias a la Decisión 805 de la Comisión de la Comunidad Andina y demás normas concordantes sobre política arancelaria común, “los países miembros de la Comunidad Andina se encuentran facultados para adoptar modificaciones en materia arancelaria”. Ante la coyuntura, Colombia —como integrante de la CAN— aplicó la suspensión arancelaria para los dos tipos de malta por los seis meses referidos.
Razones para beneficiar a los más vulnerables
El Decreto 307 explica que, en enero de este año, la inflación mensual se ubicó en 1,67%, y la anual registró una cifra de 6,94%. Las razones para esta presión alcista en los precios “estuvieron explicadas, fundamentalmente, por las divisiones de alimentos y bebidas no alcohólicas, alojamiento y servicios públicos”.
Añade que, en el caso de alimentos y bebidas no alcohólicas se registró una inflación anual de 19,94% (contribución de 3,19 puntos porcentuales a la inflación total), explicada, principalmente, por un incremento en los precios de la papa, la carne de res, el plátano, la leche y las frutas. Lo anterior estuvo asociado a un encarecimiento en los costos de los insumas agropecuarios.
Adicionalmente, la ola invernal afectó el ciclo productivo agrícola y restringió la oferta interna de algunos de estos bienes, reseña el decreto.
Por tanto, se adoptó esta decisión, pensando en los más vulnerables del país, a quienes ha afectado más la inflación.
“Esta medida, conjuntamente con el paquete completo que anunciamos unas semanas¬ empezará a hacerle frente a este fenómeno que están viviendo varios países en el mundo, confiamos en que las expectativas de inflación empiecen a anclarse y comencemos a ver en los próximos meses una reducción en el costo de vida de los ciudadanos”, expresó el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Manuel Restrepo.