Por Felipe Novoa
Vivimos un momento histórico en el que las empresas necesitan atreverse: Atreverse a volver a nacer, a encontrar su propósito, a transformarse, e incluso a quebrar. A nadie le gusta perder, pero para ganar, seguramente tendrás que fracasar antes y aprender. “El que no arriesga un huevo, no saca un pollo”.
El coronavirus puso contra las cuerdas las economías y con ello, también nuestras empresas. De hecho, un reciente balance de la Superintendencia de Sociedades revela que en Colombia los procesos de insolvencia en las empresas en los últimos meses aumentaron, donde de abril a septiembre se presentaron 624 peticiones de este tipo.
¡Nadie ha logrado escapar! Muchos pasamos del éxito al fracaso, convirtiendo nuestra historia de vida en una parábola de resiliencia. Como yo, nos tuvimos que transformar y atrevernos a empezar de nuevo.
Los empresarios y emprendedores nos llenamos de lecciones y aprendimos que la fórmula para continuar es vencer los miedos y hacer de los aprendizajes una oportunidad para crecer.
Pero, ¿cómo derribar esos temores que nos embarga como empresarios? Aquí los cinco mandamientos que la vida me enseñó para dar un paso al frente:
1. Los cambios siempre son buenos. Si el empresario sigue en la zona de confort nunca explorará cosas nuevas, algunas podrán ser negativas, pero seguro vendrán también positivas.
2. Una de las cosas que más afecta a los empresarios es no saber qué va a pasar. Sin embargo, hay que dejar fluir las cosas. Un día un indigena me dijo: “La vida es como el agua, hay que dejarla fluir, porque si no se deja fluir se estanca, y si se estanca, se pudre”.
3. Lo más fácil para un colaborador es “calentar silla” y eso lo puede hacer desde la oficina o su casa. Así que conecte a su equipo de trabajo con su propósito, con el de la compañía y verá el cambio en ellos. De esta manera, trabajarán desde cualquier lugar del mundo, pero siempre conectados en función de un mismo objetivo.
4. Los aliados y proveedores son un pilar fundamental en cualquier empresa. Por eso, es importante ser transparente y honesto con sus aliados para así ganarse su confianza.
5. Fracasar no es una tragedia. Aprender a caer y a levantarse hace mejores empresarios y emprendedores. La clave está en ser resiliente.
Conclusión: Si la vida te da limones, aprende a hacer limonadas. Empresarios y emprendedores: Encontremos nuestro propósito y hagamos de las crisis oportunidades. Esa tiene que ser nuestra bandera.
Emprendedor y conferencista de EXMA y TED Talks. Ganador del Premio Innpulsa 2014, el Premio TIC Américas de la OEA 2016 y el Premio INADEM 2018 del gobierno mexicano, entre otros. Miembro de la red ‘Smart Speakers’.