Publicado: julio 22, 2020, 11:09 am
El estudio realizado por Profamilia, indagó sobre las necesidades experiencias y prácticas resilientes de adolescentes y mujeres jóvenes durante la crisis por el Covid-19 en Colombia.
La encuesta que se realizó 1.287 personas entre los 18 y 29 años, reveló que el 87 % de las mujeres y el 75 % de los hombres manifestaron su temor a que alguien de la familia pueda tener una emergencia de salud y no reciba atención médica oportuna. En cuanto a la salud mental, el 67 % de las mujeres y el 56 % de los hombres están preocupados por sufrir ansiedad o depresión.
Le puede interesar: ¿Angustia? ¿Estrés? Sigue estos consejos para evitar una crisis
Asimismo, el estudio señaló que el 23 % de las mujeres y el 21 % de los hombres que estaban empleados perdieron sus trabajos durante la emergencia sanitaria.
Otra de las problemáticas que aquejan a los jóvenes en Colombia, es el acceso a herramientas tecnológicas para continuar con sus estudios. Según la investigación, 11 % de las mujeres y el 13 % de los hombres consultados les preocupa no tener un computador o internet para recibir sus clases.
De acuerdo con el estudio, la pandemia también ha impactado la calidad de la alimentación, en muchos casos por falta de recursos. Por ejemplo, adolescentes y mujeres joven redujeron dentro de su dieta el consumo de carne y otros alimentos ricos en proteínas.
En cuanto a los temas relacionados con la salud, los datos recogidos identificaron las barreras en el acceso a los servicios médicos, al percibir que las que las instituciones prestadoras han limitado la atención a urgencias. Por lo tanto, han afectado las consultas para especialidades como la ginecología y la endocrinología.
Indicó, igualmente, que los principales desafíos que enfrenta la salud mental de los jóvenes consultados están relacionados al no tener rutinas establecidas y la reducción de sus espacios de socialización.
Junto a esto, el estudio además identificó que las prácticas como ocupar el tiempo, el diálogo, las actividades familiares y la participación en la tareas del hogar les ha permitido mantener una buena salud durante la cuarentena.
Por último, afirman haber implementado estrategias asociadas al autocuidado y al uso de elementos de bioseguridad.
