En un mensaje a los mercados local e internacional, el viceministro de Hacienda, Juan Pablo Zárate, dijo que la ya anunciada suspensión de la regla fiscal en 2020 y 2021, no implica que el gobierno pueda gastar a manos llenas o permitir el desborde del gasto público.
“La suspensión de la regla fiscal no significa que no vayamos a tener límites en el déficit, por ello nos estamos comprometiendo con un déficit de 8,2% del PIB en 2020 y del 5,5% para el próximo año”, explicó Zárate durante la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo, que es la carta de navegación del Gobierno en materia de crecimiento, gasto público e impuestos.
Como resultado del mayor gasto para atender la pandemia (2,7% de PIB) y la caída de los ingresos fiscales (-3%), la deuda pública aumentará hasta el 65,6% del PIB en 2020, aunque se espera una reducción hasta el 60,5% en 2021.
En el mismo día en el que el FMI anunció que prevé una caída del 7,8% para la economía colombiana, en una región que se contraerá 9,5% en 2020, el Ministerio de Hacienda mantuvo su pronóstico del -5,5%, lo cual contrasta con el crecimiento positivo del 3,7% de febrero.
De hecho, a pesar de la dura e inédita recesión de este año, Zárate dijo que el Gobierno proyecta un rebote del 6,6% en 2021 y por ello anunció la necesidad de aumentar en dos puntos del PIB los ingresos fiscales.
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¿Cómo lo hará? En la medida en la que el propio presidente Iván Duque ha dicho que no es el momento de una reforma tributaria, el también viceministro Juan Alberto Londoño dijo que la misma se tramitará una vez sea superada la pandemia para así conocer cuál será el impacto y las medidas a futuro.
En cuanto a los supuestos macroeconómicos, Londoño proyectó una tasa de cambio por debajo de los $4.000 con un barril del crudo Brent entre US$35 y US$40.
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