Si antes era un reto emprender, hoy, tras las consecuencias que trajo la pandemia en materia económica y laboral, crear una empresa es todo un desafÃo. Estas son algunas recomendaciones para tener en cuenta:
1. Tener conocimientos sobre gestión de negocios. Sin importar en qué rumbo quieres incursionar, debes contar con conocimientos básicos sobre cómo se maneja el mundo de los negocios.
2. Tener capacidad de adaptación. El mundo de los negocios se mueve de forma cada vez más rápida, por lo que es imprescindible poder adaptarse a estos cambios. Incluso, hoy, con los cambios económicos y sociales, las innovación debe ser mayor.
3. Comunicar de forma fluida y eficaz. Necesitas tener la capacidad de comunicarte de forma eficiente y fluida para expresar tus ideas y que sean entendidas con facilidad y pueda convencer a tu receptor. Además, revisar las herramientas que utilizarás para ser efectivo.
4. Gestión del tiempo. Si emprendes solo o contratas a un grupo de trabajadores, será de vital importancia que puedas manejar tu tiempo, y el de ellos, correctamente.
5. Paciencia y disciplina. No verás resultados desde el primer dÃa, y puede que en meses. Tendrás altibajos y momentos de incertidumbre, por lo que en esos momentos lo único que te salvará es la disciplina y la paciencia.
6. Afán de superación y aprendizaje. La curiosidad es un rasgo de la personalidad de muchos emprendedores. Si eres de los que siempre están buscando nuevos retos, si disfrutas aprendiendo e intentas superar continuamente tus metas, tienes ahà una de tus mejores fortalezas.
7. Intuición y visión del futuro. Todos los emprendedores tienen que enfrentarse en algún momento del inicio o del desarrollo del negocio a la prueba de fuego de resolver problemas con una mÃnima información. O se ven obligados a tomar decisiones clave para el futuro del negocio en momentos de máxima incertidumbre.
8. Tener resistencia al fracaso. Casi todos los emprendedores han tenido que superar algún fracaso en su trayectoria hacia el éxito. El mejor empresario se hace de muchos malos negocios. Ése es el mejor curso de aprendizaje que se puede hacer.
9. Mantener las emociones bajo control. La capacidad para mantener una sonrisa en las negociaciones difÃciles o la habilidad para gestionar las emociones más negativas frente a personas hostiles pueden ser claves para conseguir los apoyos necesarios para el negocio.
10. Medir el riesgo. Lo que a menudo falla es la capacidad para medir el riesgo que están dispuestos a asumir –muchos descubren demasiado tarde que no están dispuestos a sacrificar todo lo que les exige el negocio– y el nivel de riesgo que pueden asumir sin morir en el intento. La euforia inicial y las prisas por hacer realidad el proyecto les llevan a sobrevalorar sus capacidades.