Publicado: marzo 23, 2020, 2:48 pm
Dada su rápida propagación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que a el nuevo coronavirus (Covid19) como una emergencia de salud pública de interés internacional – pandemia. El impacto económico de la crisis aún es incierto y esa incertidumbre se ha reflejado en lo que ha sido uno de los períodos más volátiles para los mercados mundiales en este siglo y el pasado.
En perspectiva, la totalidad del crecimiento en capitalización bursátil de las empresas listadas fue eliminado con los mínimos de la semana anterior, el cual significa una destrucción de la capitalización de mercado mayor al de la crisis financiera mundial del 87 y en un período de tiempo mucho más corto (~ 25% pico a mínimo para las acciones estadounidenses en esta crisis vs. ~ 50% en el GFC, pero desde un punto de partida que fue el doble).
A nivel de políticas y regulaciones, los formuladores en cada país intentan desplegar una amplia gama de herramientas para mitigar más daños, sin embargo, la situación se está moviendo más rápidamente de lo que se esperaba y los problemas de un shock real de la economía, tanto para la demanda como para la oferta, son menos susceptibles a las respuestas de política monetaria de lo que eran para los shocks financieros que sacudieron los mercados en 1987 o 2008/9.
Dando un paso atrás de las exigencias inmediatas, es probable que esta crisis moldee las políticas públicas y de negocios en formas mucho más variadas de lo que estamos viendo y con efectos profundos de largo alcance. La globalización en general y especialmente el papel central de China en las cadenas mundiales de producción y suministro, el cual ya ha venido teniendo cierto escepticismo, indudablemente se intensificará.
Igualmente, y en una transformación sin precedentes, es altamente probable que las empresas revisen detalladamente los modelos de eficiencia y resiliencia, los cuales han primado durante los últimos 30 años, para dar paso a modelos de sustentabilidad organizacional efectivos y demostrables.
Es por todo lo anterior que como líderes empresariales nuestra responsabilidad hoy es tomar las decisiones más asertivas en respuesta a la crisis de pandemia que estamos viviendo, decisiones que nos aseguren proteger la salud de nuestra gente, la continuidad económica de nuestra organización y, en general, contribuir a la estabilidad de la economía como respuesta de sociedad empresarial.
Nuestra mejor recomendación como Consultores en Riesgos, es desarrollar e implementar un plan de acción de 4 pasos:
- Identificar y definir las principales vulnerabilidades mediante sesiones coordinadas con altos directivos y personal clave para identificar las principales áreas de impacto.
- Comprender y evaluar que tan preparado se está, revisando los planes existentes y verificar si están actualizados. Actualizar los planes de continuidad del negocio y gestión de crisis dirigidos a minimizar los impactos específicos de un brote pandémico.
- Asegurarse que los planes funcionan, especialmente es programas de respuesta y recuperación, considerando roles y responsabilidades específicas.
- Comunicación y más comunicación, mantener canales abiertos activos y confiables para informarse y mantener informados a todos en la organización
Escrita por: Gerardo Herrera
Líder de riesgos de Marsh
