El pasado 26 de junio, los colombianos fueron espectadores de uno de los momentos más importantes en la historia del país. Luego de cuatro años de negociaciones, las Farc entregaron más de 7000 armas que tenían en su poder y decidieron empezar su camino para la integración a la vida civil.
Paradójicamente, el hecho se dio en uno de los momentos más críticos de popularidad del presidente Juan Manuel Santos. De acuerdo con Yanhass Poll, el primer mandatario colombiano tiene un índice de favorabilidad del 12% y su gabinete solo alcanzó el 8%.
Por su parte, la encuesta de Gallup también evidenció una caída de favorabilidad del presidente, de dos puntos porcentuales, pasando de 24% a 22% causada, en su gran mayoría, por la molestia que genera la implementación de los acuerdos de paz y el escepticismo aumenta.
De acuerdo con la encuesta de Gallup, el 55% de la población colombiana considera que la implementación de los acuerdos va por mal camino, mientras que el 39% restante cree que todo va bien. Esto quiere decir que más de la mitad de los colombianos no cree que se vaya a llegar a feliz término durante el posconflicto.
Y es que, según los comentarios de las personas, en la cotidianidad y en las redes sociales, el escepticismo aumenta debido a que, en muchas ocasiones, las Farc se han mostrado prepotentes y no han querido cumplir con lo pactado o por la lentitud en que se llevó a cabo el proceso de implementación de las zonas veredales.
Además de la poca credibilidad en el proceso, un 66% de los colombianos asegura que las excombatientes de las Farc no cumplirán con todo lo pactado en La Habana, mientras que el 53% sí cree que el Gobierno lo hará.
Problemas en la educación y la economía
Pero, sumado a los acuerdos de paz y el proceso de posconflicto, los colombianos también están manifestando su descontento frente a lo que se está haciendo a nivel de país. De acuerdo con muchas opiniones, las personas consideran que el presidente Santos se está enfocando en la implementación de los acuerdos de paz y ha olvidado los demás problemas como la educación, la salud, el agro, entre otros temas.
Por ejemplo, el reciente paro de maestros, que tuvo sin clase a más de 8 millones de niños por casi dos meses, despertó las alertas frente a la situación de la educación en el país y mostró la cara fea del Gobierno al no poder cumplir con las peticiones de los docentes y recuerda una frase del presidente “No tenemos más dinero para la educación”.
A eso también se le suma el mal momento económico por el que está atravesando Colombia. Si bien es cierto se trata de una situación generalizada, pues el mundo entero se vio afectado por la caída de los precios del petróleo, Colombia se frenó creciendo solo 1,1% en el segundo trimestre del año, afectando importantes industrias y haciendo más lento el proceso productivo y de crecimiento del país.
Paradójicamente, los salarios de los congresistas colombianos aumentaron un 6,75% en junio, alcanzando casi los 40 millones de pesos mensuales, mientras que el desempleo llegó a 9,4% Resulta entonces pesimista pensar que se va a poder mejorar la situación cuando los senadores y representantes a la cámara siguen ganando grandes sumas de dinero, son los salarios más altos de Latinoamérica.
La gente no se siente segura
Además, de la incertidumbre social y económica que se vive en Colombia, la sensación de inseguridad también ha aumentado. En este sentido, el reporte de Unisys Security dio cuenta del aumento del indicador de seguridad, que llegó a 169 puntos, alcanzando a Estados unidos y subiendo 18 puntos desde 2014.
De acuerdo con Unisys, 5 por ciento de los encuestados están seriamente preocupados sobre la posibilidad de que otras personas obtengan o utilicen su información de tarjetas de crédito/débito de forma fraudulenta – la segunda más alta área de preocupación. Cincuenta y seis por ciento de los encuestados estaban seriamente preocupados sobre esto en el 2014. La siguiente más alta preocupación era sobre el fraude de identidad, con 64 por ciento de los colombianos seriamente preocupados al respecto.
Por esta razón, Sólo 2% de los pagos en Colombia se realizan con tarjetas bancarias. De 1.016 millones de transacciones realizadas anualmente en Colombia, sólo 28 millones se realizan a través de tarjetas de crédito, es decir, el 2,3 por ciento. El Banco de la República de Colombia ha estado estudiando “¿Cómo pagan los colombianos y por qué?” para encontrar las razones de la baja penetración de los pagos electrónicos en el país.
El panorama no es el más alentador para los colombianos. Más de la mitad no cree que el proceso de paz vaya a llegar a un feliz término; las dudas frente a la poca credibilidad que se le tiene a los excombatientes de las Farc, seguido de las polarización política ha hecho que el índice de optimismo solo haya aumentado dos puntos porcentuales llegando al 18%, muy por debajo de lo esperado.
Sin embargo, hay algunos símbolos de esperanza, el desempleo sigue estando por debajo de los dígitos, oportunidades se están dando y la imagen en el mundo ha mejorado, lo que nos lleva a pensar que, en los próximos años, las cosas podrán mejorar.