El comercio electrónico ha sido una herramienta muy útil para ayudar en la implementación de estas medidas de salud pública.
Alternativas como los pagos a través de links, las billeteras virtuales y los pagos con QR, en plataformas virtuales, reducen la circulación de efectivo entre personas, minimizando su capacidad de exposición a riesgos.
De acuerdo con cifras oficiales de PayU, en Colombia y Latam, aunque el estado de emergencia desaceleró por unos días algunos segmentos, el número de transacciones aumentó y los sectores que evidencian el mayor crecimiento en el mes de marzo de 2020 con respecto a marzo 2019 son: Supermercados (86%); Domicilios/ Restaurantes (77%); Droguerías (57%); Servicios Médicos (39%); Facturación Electrónica y Pago de Servicios (27%).
Lo anterior se debe en gran medida a que el estado de emergencia llevó a los colombianos abastecerse en productos alimenticios, de aseo y medicamentos.
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Así mismo, medidas restrictivas como el “pico y género” o el «pico y cédula», y el cierre masivo de restaurantes, aumentaron significativamente el servicio de domicilios y llevaron a las tres primeras categorías a registrar el mayor número de transacciones en el último mes.
Por otro lado, los sectores más afectados y que registraron una mayor caída con respecto al mes pasado fueron: Aerolíneas (-50%); Entretenimiento (-36%), Hoteles (-27%) Agencias de viaje (-26%); Vestuario (-27%) y Seguros (-22%). Los segmentos que se han mantenido estables son: Artículos para el hogar (13%) y Estaciones de servicio (5%).
Es muy importante señalar la afectación que implica sobre el sector de comercio electrónico la caída del sector turismo por parte de los consumidores. En el 2019, cerca del 20% de las ventas de las agencias de viaje y hoteles se realizaron a través de internet.
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La caída en las reservas turísticas, así como las cancelaciones de tiquetes aéreos repercute directamente sobre el sector, pues tradicionalmente estas son las categorías de economía digital donde más compran los colombianos.
Se estima que la gente compra en promedio $147.000 por transacción y que además de Bogotá, el dinamismo de las ventas online se experimenta fuertemente en ciudades como: Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Villavicencio.
Finalmente, como pasarela de pagos electrónicos se realiza un seguimiento detallado a los patrones de demanda de los consumidores. Durante las próximas semanas de aislamiento preventivo, es de esperar que el consumo de bienes suntuarios a través de internet caiga, y siga creciendo el consumo de bienes y servicios de vital importancia para el hogar.