En los últimos 18 meses los mercados han cambiado a causa de las pandemias, y las subastas se convirtieron en el negocio que permitió mantener a flote la economía de muchas empresas y personas, algunos vendiendo recursos de valor (activos) y otros adquiriéndolos como una alternativa de emprendimiento. Lo primero que deben tener en cuenta los actuales y futuros compradores de subastas, es que existen dos clases: privadas y las de empresas públicas. En las primeras, algo para tener en cuenta es que no se paga ninguna clase de impuestos, diferente al IVA que generan las ventas; para las segundas, las entidades estatales están obligadas a pagar por ley un impuesto que se denomina ‘el impuesto del remate’ que se calcula en 3% del valor final en el remate de los bienes muebles o inmuebles.
Citando cifras del comercio electrónico, siendo este el mercado referente del sector subastas hoy por hoy, se presentó un crecimiento de 27,6% a nivel mundial durante 2020. Un índice que, en un inicio, estaba proyectado solo para 16,5%, pero que terminó siendo un panorama positivo. Latinoamérica vivió un crecimiento de 36,7% de sus ventas, un escenario alentador comparado a la caída de 3,4% en ventas del retail tradicional, según el portal content.blacksip.com
¿Qué clase de subastas podrían ayudar a la mejora de la economía?
Este interrogante lo resuelve Martha Gómez, gerente General de Subastas y Comercio, quien afirmó que: “Las subastas de excedentes industriales; ¿por qué? A medida que una empresa pueda recuperar rápidamente liquidez mediante la venta de sus activos improductivos, re acelera el dinamismo lo cual repercute en su cadena de influencia (proveedores, clientes, colaboradores, etc.) y más empresas así van a reactivar el comercio nuevamente.
Por otra parte, las subastas no solo benefician de esta aceleración a las empresas vendedoras, sino también a los compradores de las subastas, ¿por qué?, una compañía que no pueda importar o comprar nueva maquinaria o tecnología tiene la opción de buscar lo usado en el mercado de las subastas industriales”. Algo muy importante de este negocio es que todo producto es susceptible de ser subastado, y entre los activos más subastados en Colombia están: chatarra, maquinaria, vehículos y muebles; sin embargo, en general cualquier bien que le sobre a una compañía, ya sea por desuso, cambio, renovación o daño, es viable para ser puesto en una subasta.