Publicado: mayo 20, 2020, 7:47 pm
Aunque durante los próximos 3 meses no habrá vuelos internacionales, para salir o regresar al país, la caída de la tasa de cambio constituye una buena oportunidad para comprar dólares, en este momento.
Ayer, por tercera jornada consecutiva, el dólar cerró a la baja ($3.814) ante el buen desempeño de los mercados internacionales y la recuperación del precio del petróleo.
Es más, hoy jueves 21 de mayo la divisa abrió por debajo de $3.800 por las razones ya mencionadas.
Pero más importante aun, durante la jornada la tasa de cambio rompió levemente el soporte de $3,800, lo cual no se presentaba desde las primeras semanas de marzo, con un mínimo de negociación de $3,792, aunque el cierre de la jornada se valorizó 0.6%.
Según los analistas, el mayor apetito por riesgo de los inversionistas por cuenta de la reapertura económica gradual y la recuperación de los precios del petróleo -ante el leve ascenso de la demanda de crudo en China y el fuerte descenso de la producción- están detrás de la caída de la tasa de cambio.
En los últimos días, el precio del petróleo se ha recuperado y ayer el Brent subió casi 3%, acercándose a los USD 36, mientras que el WTI avanzó a USD 33.5 con una subida también de 3%.
Así, el peso registró una apreciación diaria del 0,57% con respecto al dólar y la tasa de cambio registró un precio promedio de $3.804,1.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, en el corto plazo, las presiones alcistas van continuar, por lo cual un dólar en los niveles actuales constituye una buena oportunidad de compra.
Según la balanza cambiaria del Banco de la República, en los cuatro primeros meses del año la inversión extranjera de portafolio registró salidas por más de USD 1,400 millones, cuando en el mismo periodo del año anterior las salidas sumaban unos USD20 millones, lo cual va de la mano con las liquidaciones tanto en el portafolio de TES como de acciones por parte de extranjeros.
Sin embargo, los resultados de la inversión extranjera directa (IED) siguen siendo favorables con un aumento del 5%, impulsada por la inversión hacia otros sectores distintos a minería, que crece más de 140% anual. Entretanto, la IED del sector de hidrocarburos y petróleo cae más de -28% anual, reflejando el menor apetito inversionista en dicho sector por la caída en la cotización del petróleo.
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