Una nueva investigación internacional iniciativa Healthy, Wealthy and Work-Wise de Mercer, identifica imperativos críticos para la seguridad financiera en áreas de salud, acción, tecnología y estructuras. El estudio, que se realizó en 12 países, 7 regiones y contó con la participación de 7.000 adultos mayores de 18 años y 600 líderes en toma de decisiones tanto del sector público como privado, presentó datos importantes y destacó potenciales acciones para mejorar la seguridad financiera, incluyendo los siguientes hallazgos:
Las personas no están seguras de que tendrán suficiente dinero para jubilarse
Se espera que las personas vivan entre 15 a 20 años jubilados, pero sin una mejor planificación, en muchos casos sus gastos superarán sus ahorros. Dado que los ahorros personales no son suficientes y según lo demostrado por la investigación, solo un cuarto de los pre jubilados confía en que ahorrarán lo suficiente para el retiro.
La edad de jubilación desapareció
La edad esperada de jubilación ya no existe porque la gente está trabajando más años, ya sea por elección o necesidad económica. Más de dos tercios (68%) de los encuestados, espera seguir trabajando en cierto grado o no jubilarse nunca. Como trabajar por un periodo más extenso requiere tener cierto grado de aptitud física, la salud es vital para el patrimonio. Aún así, sólo un 39% declara tener un buen o excelente estado de salud compatible con el trabajo que desarrollan en la actualidad.
Las personas no están ahorrando en forma proactiva
88% de los adultos se siente responsable por sus ingresos de jubilación, pero muchos no toman las acciones necesarias. Son varios los factores que afectan la capacidad de ahorro e inversión: estrés, asequibilidad, acceso a confianza en las inversiones, edad, género y etapa de vida. En la actualidad, un tercio de los encuestados indica que no ha realizado ningún cálculo financiero de ahorro para la jubilación, y el mayor segmento de la fuerza laboral (la generación del milenio o los ‘millennials’) cambia de trabajo con mayor frecuencia, lo que también tiene impacto en los ahorros. La mujeres enfrentan diferencias por género en cuanto a desigualdad salarial y continuidad laboral; y los trabajadores independientes o informales se las tienen que arreglar casi solos.
Las personas confían en la asesoría que les dan sus empleadores para sus ahorros
Los resultados de la encuesta demuestran que la población tiene un alto nivel de confianza en los consejos de sus empleadores. Un 79% sostiene que los consejos de su empleador son seguros e independientes en cuanto a la planificación, ahorro e inversión. Estos datos demuestran que existen oportunidades para que los empleadores desempeñen un papel crucial para superar los obstáculos de inversión actuales para las personas. En comparación, solo uno de cada seis encuestados indica haber consultado un asesor financiero para calcular los ahorros para la jubilación, tal vez porque solo el 56% de los encuestados indicó que confiaba en los asesores financieros.
Todos deben poner de su parte
Individuos, empleadores y gobierno deben trabajar juntos para garantizar la seguridad de todos. Innovación, tecnología, nuevas formas de pensar y adaptación cultural, todos y cada uno de ellos juegan un rol en la reinvención de las expectativas para enfrentar nuevas realidades.
Según el Gerente Global de Patrimonio Inidvidual de Mercer, Renee McGowan: “El estado actual de la seguridad financiera exige una revolución. La buena noticia es que si hacemos algo ahora, tendremos la oportunidad de enfrentar la brecha en los ahorros y encaminarnos en forma concomitante a las normas culturales del presente. La sociedad está cambiando y nuestro enfoque respecto a los ahorros y la seguridad financiera debe cambiar con ella”. Los resultados de la investigación exigen acciones inmediatas para resolver la actual brecha que existe en los ahorros financieros a nivel global.
De acuerdo a las palabras de Rich Nuzum, Presidente de Patrimonio de Mercer: “El catalizador de nuestra investigación fue la convergencia de varias tendencias globales incluyendo la incertidumbre económica, el déficit de las pensiones, mayor expectativa de vida, discriminación por edad y reducción en los beneficios laborales, entre otros factores”. “Estas tendencias intersectan con la salud, el patrimonio y la carrera profesional por lo tanto para planificar la seguridad financiera se deben considerar todas esas áreas”. “La actual expectativa de jubilación a cierta edad ya no existe. Como las personas vivimos más y trabajamos más, hay que olvidarse del concepto de jubilación como lo conocemos hasta ahora. Para vivir bien más adelante es necesario actuar ahora, y la responsabilidad de actuar nos incumbe a todos, tanto al sector privado y público como a los particulares.”