Sin lugar a duda, la apuesta del gobierno nacional con las jornadas del Día sin IVA que se vienen adelantando desde 2020 han impulsado significativamente la reactivación económica, estimular el comercio electrónico y aumentar la confianza del consumidor, en especial en entornos digitales.
Datos históricos: De acuerdo con información del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, las cifras consolidadas de los tres Días sin IVA de 2021 superaron los 30 billones de pesos en ventas de las cuales fueron reportadas por el sistema de facturación electrónica de la DIAN cerca de 8.500.000 facturas emitidas.
Así mismo, de acuerdo con el histórico de estas jornadas, en 2020, se registraron ventas en alrededor de 13,9 billones y el número de transacciones facturadas fue cercano a los 4 millones, según información de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico.
Para los empresarios, participar en el día sin IVA va más allá de aumentar sus ventas en un periodo corto de tiempo. Lograr este objetivo impone el reto de apoyarse en soluciones tecnológicas que faciliten los procesos de ventas y de facturación; es aquí donde aliados como Loggro, proveedor tecnológico de soluciones 100% en la nube, se convierten en aliados clave para garantizar el cumplimiento ágil y seguro de facturación electrónica; el uso cada vez más frecuente de esta ha traído beneficios tanto para tener un mejor control de las transacciones y facilitar las oportunidades de venta.
Cabe resaltar que la exigencia de la facturación electrónica para las jornadas del Día sin IVA permite hacer compras en efectivo en los comercios físicos, una opción que no existió durante las jornadas del día sin IVA de 2020, cuando solo se permitían los pagos por medios electrónicos.
De acuerdo con Carlos Mario Soto, director de seguridad de la Información del proveedor hacer software de calidad e implantarlo es uno de los retos más importantes de la humanidad en los albores del siglo XXI.
Desde la planeación y concepción de un producto hasta la liberación de este, se suceden cientos o miles de eventos en los que cualquier sistema puede ser susceptible de fallar y potencialmente verse afectado de manera importante.
Las compañías que cuentan con la certificación de seguridad de la información ISO 27001 tienen una numerosa serie de estrictos controles aplicados con el objetivo de gestionar adecuadamente estos y otros riesgos inherentes de este tipo de aplicaciones y que garantizan la seguridad de las transacciones que realicen los empresarios.
Asimismo, en cuanto al manejo de datos o el riesgo de perderlos ya sea por robo o una pérdida de almacenamiento, cabe destacar que la amenaza de robo de información proviene de personas maliciosas que por lo general se aprovechan de una vulnerabilidad de acceso no controlado a los sistemas.
Para mitigar este riesgo los proveedores tecnológicos definen unos niveles de seguridad que pueden variar según el costo de la información o del impacto que tendría si esta fuera robada, revelada, modificada, etc.; es por esto, que es necesario hablar de niveles aceptables de seguridad según el valor de la información.