Putin enfatizó en medio de una reunión con el gabinete de ministros que esta vacuna contra el Covid-19 ha pasado por todos los procesos y pruebas necesarias para comprobar su efectividad, lo cual ha permitido lograr una “inmunidad estable”.
Asimismo, el mandatario ruso indicó que una de sus hijas recibió el tratamiento y aseguró que esta se encuentra actualmente bien después de haber presentado un aumento de temperatura, hasta los 38 grados.
El jefe de estado añadió que este antídoto no será impuesto obligatoriamente, sino que las personas que lo deseen podrán recibir la dosis de manera voluntaria. Por su parte, el ministro de Salud de ese país, Mikhail Murashko, explicó que la vacuna había probado ser altamente “efectiva y segura”.
Sin embargo, este anunció ha generado escepticismo en la comunidad internacional. La primera reacción que se conoció fue la de Organización Mundial de la Salud (OMS) que le recordó a Rusia que siguiera los estándares internacionales para la producción de vacunas.
“Estamos en contacto estrecho con los rusos y las discusiones continúan. La precalificación de toda vacuna pasa por procedimientos rigurosos”, puntualizó Tarik Jasarevic, portavoz del organismo.
Igualmente, expertos señalan que las pruebas en las tres fases obligatorias, toman varios meses para determinar sus efectos secundarios o posibles falencias, pero en el caso de Rusia el proceso fue acelerado.
Hasta el momento, el país euroasiático no ha publicado ningún tipo de información sobre las pruebas que se realizaron. Debido a esto, los datos de esta vacuna son escasos, generado todo tipo de dudas.
Otra de las reacciones que se conoció fue la del ministerio alemán de Salud, que manifestó que tiene algunos interrogantes sobre la «calidad, eficacia y seguridad» de este tratamiento. “Hay que demostrar que la relación utilización-riesgos es positiva antes de que sea difundida para un gran público”, subrayó.
De otro lado, Secretario de Salud de Estados Unidos, Alex Azar, aseguró que la prioridad siempre es encontrar el antídoto más seguro y efectivo.
“El punto no es ser el primero con la vacuna. El punto es tener una vacuna que sea segura y efectiva para el pueblo estadounidense y la población mundial”, dijo en entrevista con la cadena ABC.