Publicado: junio 8, 2018, 5:02 am
Desde un enfoque proteccionista de economÃa cerrada, la polÃtica pública para incentivar la compra de producto colombiano se concentrarÃa en crear barreras arancelarÃas y administrativas que obstaculizarÃan el libre comercio de productos de otros paÃses en el mercado interno para darle de esta manera una ventaja al producto nacional. Tal como ha ocurrido en Estados Unidos con decisiones recientes del Gobierno del Presidente Trump en productos especÃficos, como el acero.
En el otro extremo, bajo un enfoque de economÃa abierta, la polÃtica publica darÃa por descontando la competencia del producto nacional con el producto importando en el mercado doméstico, y en lugar de crear ventajas ficticias se dirigirÃa a eliminar las barreas de información y coordinación entre compradores y vendedores a fin de facilitar la decisión de compra a favor del producto colombiano.
Yo estoy convencida de que la excesiva protección a la industria conduce a la obsolescencia tecnológica y al atraso empresarial. Las economÃas que se cierran se estancan, los empresarios se duermen, la innovación desaparece. Yo creo que el modelo de desarrollo apropiado es aquel que fomente el libre comercio y abra mercados para el producto nacional.
No se trata de fomentar el consumo de producto nacional a pesar de posibles deficiencias e ineficiencias. Se trata de fomentar el consumo de producto nacional siempre y cuando cumpla con estándares de calidad y se ofrezcan a un precio acorde. De lo contrario no amerita ser comprado.
¿Para que comprar un producto importado si existe un producto nacional igual de bueno y a un precio similar? Conforme con estudios realizados por Propais, los colombianos prefieren comprar colombiano. Pero concretar esta compra no es sencillo. En muchas regiones y sectores del paÃs se requiere de un impulso por parte de la polÃtica pública.
El problema es que existen empresas y consumidores que están avocados a comprar el producto importado porque no hay o se desconocen las alternativas nacionales disponibles, o las alternativas disponibles no cuentan con algún atributo de valor que supere el producto de otro paÃs tal como: volumen, precio, marca, calidad, garantÃa, etc. Pero también ocurre que, a pesar de contar con todos los atributos para competir en igualdad con el producto importado, una simple percepción de superioridad termine por inclinar la decisión a favor del extranjero.
En este contexto hay instrumentos concretos que promueven la compra y venta del producto nacional:
- Ruedas de negocios para facilitar la generación de negocios entre las empresas colombianas de menor tamaño con la gran industria presente en el paÃs (nacional o internacional). De esta manera se corrigen fallas de mercado porque posibilita que las pequeñas empresas vendedoras de producto nacional negocien con grandes compradores que en otras condiciones no hubieran podido acceder. Para ello, se compara los datos del perfil de los compradores con el portafolio del vendedor, con el fin de proporcionar una lista de oportunidades para ambas partes. Luego se organizan encuentros de negocios para que se conozcan cara a cara. El emparejamiento se utiliza para dirigir los servicios y productos de las Mipymes colombianas de manera efectiva con las necesidades de adquisición de las compañÃas más grandes del paÃs que usualmente compran esos artÃculos a otra gran empresa o por fuera del paÃs.
- Campaña de sensibilización en el consumidor final para romper paradigmas en torno al producto nacional y para comunicar el impacto económico de preferir la industria colombiana (resultados de corto plazo).
Desde 2011, en alianza con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y otras instituciones, la empresa ha organizado más de 200 encuentros de negocios Compre colombiano, que ha conectado a 500 grandes compradores con 12 mil proveedores Mipyme logrando un total de expectativas de negocio por más de medio billón de pesos.
Por otro lado, los esfuerzos realizados para fortalecer la dinámica del consumo de productos colombianos en el mercado local están dando resultados. Aun cuando la tendencia del consumo responsable de producto colombiano ha ido aumentando y hoy en dÃa la nacionalidad del producto tiene una incidencia relevante en la compra de los colombianos, el desafÃo para consolidar esta lógica de consumo es grande; no solo desde el consumo, sino también desde la producción para lograr que el tejido empresarial provea al mercado productos y servicios variados y competitivos en calidad y costo, y con marcas posicionadas.
Por eso, recuerde comprar colombiano. Asà se construye paÃs entre todos.
Por:   MarÃa Lucia Castrillón
Gerente de Propais
