Publicado: febrero 6, 2018, 4:05 pm
Aunque el discurso del Presidente Trump acerca del Estado de la Unión dio un balance positivo, los inversionistas empiezan a considerar que mayores incrementos en la inflación se pueden traducir en incrementos en la tasa de interés y en consecuencia, en una excusa para corrección en el mercado de renta variable. Este escenario podría ser adverso para las economías emergentes y latinoamericanas, como la colombiana, por el aumento de la volatilidad, lo que podría cambiar la rígida postura del Emisor de su último comunicado.
El pasado viernes, despertó la volatilidad del mercado accionario estadounidense cuando el índice de volatilidad accionaria llegó a los 17 puntos, que aunque sigue en niveles relativamente bajos, logró la altura de finales de 2016. Parte del nerviosismo tiene que ver con que las cifras económicas siguen a todo vapor, lo que ha generado una respuesta al alza de los títulos más seguros de los Estados Unidos, los que pueden estar incorporando una mayor inflación en el futuro y en consecuencia, soporta incrementos adicionales en la tasa de intervención de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED). Las tasas de los títulos a 30 años (3.06%) llegaron al nivel más alto desde marzo de 2017 mientras que las tasas de los bonos a 10 años (2.83%), tocaron lo más alto en cuatro años.
En particular, la cifra de enero del mercado laboral estadounidense fue robusta, lo que puede ser la señal, finalmente, del inicio del repunte de los salarios en los Estados Unidos (factor relevante en la mayor inflación). En enero, se crearon 200 mil nuevos puestos de trabajo en los Estados Unidos, superior a lo esperado por el consenso de los analistas del mercado consultados por Reuters (180 mil). Para el mismo mes la tasa de desempleo alcanzó 4.1%. Adicionalmente, los ingresos promedio por hora se incrementaron 0.3% en el mes, lo que llevó la medida anualizada a 2.9%, el nivel más alto desde 2009. Por otra parte, el índice de manufacturas ISM logró en enero 105 meses consecutivos de expansión. Aunque se moderó frente a las cifras de diciembre (59.1 Vs 59.3), las órdenes de la industria siguen firmes. El nivel actual del índice es consistente con fortaleza del sector y un crecimiento de la economía cercano al 4%.
Luego de la última reunión de política monetaria de la señora Janet Yellen como presidente de la FED, el mercado está esperando un nuevo incremento en la tasa de interés de los fondos federales en marzo, otro en junio y posiblemente uno adicional a final de año, lo que llevaría la tasa de intervención por encima de 2%. Lo anterior tiene implicaciones directas, aunque no inmediatas, en la mayoría de créditos en los Estados Unidos, como tasas de créditos de consumo, tarjetas de crédito y otros como créditos hipotecarios. Es posible que con la publicación de las más recientes cifras de empleo, la narrativa del comité de política monetaria cambie un poco a un tono más alcista. Lo anterior puede generar volatilidad y algunas correcciones en el mercado, luego de un extraordinario balance de enero, pero por ahora consideramos que los argumentos a favor de un mayor crecimiento y sincronización global pueden soportar la idea de mayores incrementos.
Las condiciones del mercado accionario junto con otros factores podrían tener implicaciones en otros mercados como en el de materias primas. Si bien los precios son optimistas por el mayor crecimiento de la economía global, el mercado petrolero enfrenta uno de los momentos de menor demanda del año, en un ambiente de aumento en la producción por parte de los Estados Unidos, Canadá y Brasil. Lo anterior podría generar un rebote en la tasa peso/dólar que recientemente se ubicó por debajo de 2,800 pesos.
En la semana, el Presidente Trump dio un discurso optimista de la economía, llamó a la unión entre los demócratas y los republicanos para lograr las iniciativas legislativas. En particular señaló acerca de la mejora de las cifras del mercado laboral como la creación de 2.4 millones de nuevos puestos de trabajo desde su elección, el repunte en los salarios y las solicitudes de desempleo alcanzaron el nivel más bajo en 45 años. Y por supuesto, comentó acerca del histórico recorte de impuestos aprobado al cierre del año pasado, que bajó la tasa impositiva de las empresas de 35% a 21%.
