Uno de los conflictos más largos y sanguinarios de la historia de Colombia llegó a su final, Desde hace más de 53 años, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, decidieron entregar el total de sus armas para emprender el camino a la vida civil desde el camino pacífico.
El acto final se realizó en Mesetas, Meta, donde en presencia de los delegados de la ONU, de los miembros del Gobierno Nacional y de cientos de exguerrilleros, se entregaron todas las armas que se encontraban en control del grupo guerrillero.
Jane Arnault, delegado oficial de la ONU, aseguró que se recolectaron un total de77 caletas de armas y más de 10.000 armas fueron entregadas en zonas como La Paz Cesar, y la verdad de La Carmelita en Putumayo. Los artefactos fueron almacenados en contenedores que serán vigilados por la ONU.
Frente a esta entrega, el comandante de las Farc, Timo León Jiménez, aseguró que cumplirán con su palabra y que le dieron adiós a las armas para empezar a trabajar por la democracia pero desde la vía del diálogo y de forma pacífica.
Además, garantizaron la no repetición de los actos violentos que dejaron más de 220.000 muertos y 8 millones de víctimas a las cuales aseguraron que cumplirán con la reparación mediante el camino de la paz y la seguridad.
Entre tanto, el presidente Juan Manuel Santos aseguró que, frente a lo dicho por las Farc, Les tomo su palabra. Colombia entera les toma su palabra y la comunidad internacional es testigo. En adelante, como usted lo ha dicho, esa, su palabra, será su única arma. Esta es la mejor noticia para Colombia en los últimos 50 años”.
Además, aseguró que, aunque no comparte los ideales políticos de las excombatientes de las Farc, garantizará que se pueda ejercer su espacio político. “No estoy, y seguramente nunca estaré, de acuerdo con ustedes sobre el modelo político o económico que debe tener nuestra nación, pero defenderé con toda la determinación, con toda la contundencia, su derecho a expresar sus ideas dentro del régimen democrático, porque esa es la esencia de la libertad en un Estado de derecho”, sostuvo.
“Podremos ser un país donde se multiplique la inversión y, con ella, el empleo digno para todos, un país con más turismo, con más personas recorriendo y disfrutando nuestro maravilloso territorio”, dijo el mandatario.
Por su parte, Antonio Celia Martínez – Aparicio, Presidente de la Junta Directiva del Consejo Privado de Competitividad, miembro del Consejo Privado para una Paz Sostenible, y Presidente de Promigas, aseguró que la entrega de armas el evento más importante de la paz.
“Con la entrega de la totalidad de las armas de las FARC, se da un paso fundamental no solo para nuestro futuro, sino para que por primera vez en la historia no haya conflicto armado en ningún rincón del continente americano. Ahora llegan otros retos para el país pero serán menos complejos sin la violencia de las Farc”, agregó el empresario.
Este acto redefine los escenarios en los que se desarrolla la vida nacional y ofrece posibilidades nunca antes vistas en lo social y lo económico. Especialmente cuando el Gobierno Nacional anunció que por primera vez en el país, el principal rubro de gasto ya no es la guerra, sino la educación.
“Ha llegado el momento de dejar de luchar entre nosotros, y avanzar por un camino en el que quepamos todos los colombianos. Y no existe una forma más clara de hacerlo que a través de la educación”, puntualizó Celia Martínez – Aparicio. “Nuestros descendientes recordarán el día en que cambiamos esas armas por oportunidades de educación para todos los colombianos”, agregó.
El proceso no ha terminado, pues se viene todo el camino de la reconstrucción del país, la reparación de las víctimas y la integración a la vida civil de miles de excombatientes. Es un trabajo arduo, pero hay garantías de no repetición y esperanza en millones de colombianos.
“Estemos a la altura de la paz que hemos logrado. Estemos a la altura de los sueños de nuestros hijos, que hoy nos miran con ojos de esperanza. Estemos a la altura de la historia”, aseguró Santos y concluyó: “No dejemos perder este momento, ni este logro que es de todos los colombianos. Somos un solo pueblo. Somos una sola nación”.