El presidente, Iván Duque Márquez, anunció un ingreso solidario para 3 millones de familias colombianas que están en la informalidad, o que no están cubiertas por los programas de beneficio social del Gobierno, en medio de la emergencia declarada por el coronavirus.
“Hemos diseñado un ingreso solidario para sortear esta tempestad, que va a llegar a 3 millones de familias. Ese giro debe empezar la próxima semana y tendrá en promedio $160.000”, explicó Duque, en el programa ‘Solidaridad, Cooperación, Disciplina. Contagiémonos de solidaridad’, desde la Casa de Nariño.
Sobre el ingreso solidario que cubrirá a 3 millones de familias, Duque señaló que el programa fue diseñado “para que entiendan que pensamos en sus necesidades, en sus ingresos, y estos esfuerzos, sin precedentes en nuestro país, son para que los colombianos más vulnerables sepan que estamos tomando una decisión drástica y necesaria en materia de salud para proteger la vida, pero que también estamos pensando en protegerlos de cualquier afectación en sus niveles de ingreso, y que podamos trasegar estas tempestades sin que haya hambre en el país”.
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Ayer martes, se presentaron protestas en varias ciudades del país, tal como lo recoge el siguiente video que subió a sus redes sociales la congresista del Partido Verde, Katherine Miranda:
Gobierno de @IvanDuque debe asegurar ya el Mínimo Vital.
No habrá aislamiento con hambre! pic.twitter.com/J7GvQEQqB1
— Katherine Miranda (@MirandaBogota) March 24, 2020
Según un análisis de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, aunque las acciones tomadas por el Gobierno van en la dirección correcta para mitigar el impacto económico sobre los más vulnerables, la rápida evolución de los hechos ha revelado que esas acciones se quedarán cortas.
“El foco de las medidas ha sido la población beneficiaria de Colombia Mayor, Jóvenes en Acción y Familias en Acción, lo que cubre no más de 14 millones de personas, lejos de los 22.8 millones que derivan su sustento de la informalidad. Y el monto de las transferencias anunciadas dista de lo necesario para la supervivencia”.
De acuerdo con la misma fuente, la informalidad en Colombia es rampante: 7 de cada 10 trabajadores no contribuyen al sistema de seguridad social en salud ni pensiones. La situación es más dramática en áreas rurales y en ciudades intermedias. Vendedores ambulantes, meseros en restaurantes que trabajan por turnos y lustrabotas son algunos ejemplos de trabajadores que experimentarían pérdida de sus ingresos en forma inminente.