Facebook alega que los acuerdos de compra de esas últimas empresas, ahora bajo la lupa de los tribunales, ya recibieron el visto bueno de las autoridades años atrás .
«El gobierno quiere ahora una revisión, enviando a las empresas estadounidenses el mensaje escalofriante de que no hay venta que sea definitiva», dijo Jennifer Newstead, consejera general de Facebook.
Newstead indicó que la compañía había invertido millones de dólares para que Instagram y WhatsApp fueran exitosos y que Facebook se defendería «vigorosamente» en las cortes.
¿En qué consisten las demandas?
Las demandas presentadas por los estados y la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) se centran en la adquisición de Instagram por parte de Facebook en 2012, la compra de WhatsApp en 2014 y las reglas que rigen a los desarrolladores de software externos.
Los demandantes acusan a Facebook de adoptar un enfoque de «comprar o enterrar» a los rivales potenciales, perjudicando a los competidores. Y, también, a usuarios, que según los fiscales han perdido el control de sus propios datos para respaldar los ingresos publicitarios de la empresa.
Las demandas citan mensajes internos de Zuckerberg, como un correo electrónico de 2008 que decía que era «mejor comprar que competir».
«Durante casi una década, Facebook ha utilizado su dominio y poder de monopolio para aplastar a rivales más pequeños y acabar con la competencia, todo a expensas de sus usuarios», dijo la procuradora general de Nueva York Letitia James, quien lidera la batalla legal de los estados.
«Ninguna empresa debería tener tanto poder sin control sobre nuestras interacciones personales y sociales. Por eso estamos tomando medidas hoy», agregó.
Una larga batalla legal para Facebook
A veces es bastante difícil comprender cuán grande es el poder de esta empresa: Facebook, Facebook Messenger, WhatsApp e Instagram, todos propiedad de una única compañía.
Lo que sostiene la Comisión Federal de Comercio (FTC) es que hay una razón por la que Facebook llegó a dominar este sector tan lucrativo: adquirió la competencia ilegalmente.
En 2012, Instagram estaba creciendo rápidamente. Facebook estaba preocupado. Zuckerberg había admitido que Instagram era un competidor y lo compró por una cifra que ahora parece baja: US$1.000 millones.
WhatsApp también estaba creciendo a velocidades increíbles en 2014. ¿Iba a amenazar el propio servicio de mensajería de Facebook? Zuckerberg también lo compró. Ambas adquisiciones fueron analizadas previamente por la FTC y fueron aprobadas.
Ese es el argumento de Facebook, que compraron estas empresas cuando eran mucho más pequeñas, que no había nada predeterminado sobre su éxito. En otras palabras, no castiguen a Facebook por crear empresas estadounidenses exitosas.
La separación de Instagram y WhatsApp de Facebook ahora se decidirá en los tribunales, pero estas demandas antimonopolio llevan tiempo. También habrá una amplia oportunidad para apelaciones, así que no deberíamos esperar una potencial ruptura de Facebook en un futuro mediato.
Pero esto es una indicación más de hacia dónde se dirigen ahora los tribunales y los políticos: las grandes empresas tecnológicas son demasiado grandes a los ojos de muchas personas.
Acusaciones de monopolio
Las demandas ocurren en un momento en el que los reguladores estadounidenses están examinando más de cerca el poder del que disfrutan las empresas de tecnología.
Este verano, los jefes de Google, Amazon, Facebook y Apple se vieron obligados a testificar ante el Congreso, como parte de una investigación más amplia sobre su influencia en el mercado.
En octubre, el Departamento de Justicia demandó a Google, acusando a la empresa de violar las leyes de competencia de Estados Unidos para mantener el monopolio de las búsquedas y la publicidad en internet.
Más de 2.500 millones de personas utilizan una de las aplicaciones de Facebook cada día.
La empresa, valorada en casi US$800.000 millones, emplea a más de 56.000 personas y reportó más de US$18.000 millones en ganancias el año pasado.
El Open Markets Institute, un grupo de expertos de Washington que ha estado presionando a los reguladores para que adopten una postura más agresiva contra las empresas de tecnología, dijo que las demandas eran un «paso crítico» hacia adelante.
«Todavía hay más por hacer, pero este es un gran momento», escribió la organización en Twitter.
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