Publicado: enero 27, 2021, 2:37 pm
Con una inversión de más de 25.000 millones de pesos, Enel-Codensa puso en funcionamiento a Portugal, la primera subestación 100% digital de Colombia, la cual será de gran importancia para la innovación del sector eléctrico del país. Esta obra cuenta con tecnología y equipos inteligentes, que le permiten tomar decisiones autónomas y facilitar su operación.
La subestación Portugal, ubicada en Engativá, tiene una capacidad de 40 millones de voltamperios (MVA), y será la encargada de proveer la energía para el funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Salitre, obra clave en la descontaminación del río Bogotá.
Igualmente, atenderá la creciente demanda del occidente de Bogotá, por la Avenida Calle 80 (Autopista Medellín), el cual es un eje principal en el desarrollo de la ciudad y municipios aledaños.
“la digitalización es un camino que construimos día a día, para entregar un mejor servicio a nuestros clientes. En la Subestación Portugal, los procesos de adquisición de información en campo, supervisión y control son completamente digitales, generando beneficios adicionales en seguridad, productividad y fiabilidad de la información”, aseguró Francesco Bertoli, gerente general de Enel-Codensa.
Esta obra que beneficiaría a más de 200 usuarios en esta primera etapa, cuenta con una configuración más simple, lo que implica que tenga menores puntos de falla y que se optimicen los procesos de modernización, ampliación y mantenimientos futuros, que implicarán menos interrupciones.
Portugal, es la segunda subestación que entra en operación de las más de 30 que se tienen contempladas en el plan de expansión Bogotá-Región 2030, el cual busca fortalecer la infraestructura eléctrica en Bogotá y Cundinamarca.
Para este año, también se tienen previstos avances significativos en tres subestaciones más: Terminal, ubicada en la localidad de Fontibón; San José, en localidad de Los Mártires; y la subestación Calle Primera.
“Las redes eléctricas son claves en la transformación que actualmente está teniendo el sector energético en Colombia, con implicaciones en la confiabilidad y seguridad del suministro. Luego del Covid-19, las personas son cada vez más dependientes de la energía eléctrica. Por ello, los clientes son más exigentes y requieren mayor confiabilidad del servicio”, concluyó Bertoli.