Publicado: octubre 7, 2021, 11:45 am
Por: Lorenzo Villegas**
La pandemia causada por el Covid-19 evidenció la dependencia en la conectividad digital para el desarrollo de tareas diarias. Durante esta situación sin precedentes, los usuarios comenzaron a demandar un mayor ancho de banda debido al trabajo en casa, a la educación virtual, videoconferencias, compras, servicios de salud y entretenimiento en línea. Esto creó retos para los gobiernos y empresas de telecomunicaciones respecto de la conectividad y de la capacidad para responder a una demanda en crecimiento exponencial. Para enfrentar estos retos, según la UIT, en el 2020 se tomaron, entre otras, medidas relacionadas con el uso flexible del espectro.
Entre las medidas que permiten un uso flexible del espectro se encuentra la habilitación del mercado secundario del espectro radioeléctrico. Implementar esta medida no solo promueve un uso constante y más eficiente del recurso al permitir que no se subutilice (beneficio relevante durante la pandemia), sino que ha demostrado ser útil para aumentar la innovación y competitividad en el sector. La OCDE ha indicado que esta medida también fomentaría el desarrollo y la inversión en nuevas tecnologías mediante la reducción de los obstáculos a la adquisición de espectro para nuevos usuarios.
La experiencia de los países que han implementado esta medida, y los resultados de los estudios que la analizaron indican que el uso de las fuerzas del mercado en la gestión del espectro mejoraría la eficiencia económica en los mercados del espectro, justo en un momento clave para fomentar la reactivación económica necesaria post-pandemia. Un informe de consultoría elaborado para la Comisión Europea en el 2004 estimó que los beneficios anuales para la Unión Europea de introducir la liberalización y el comercio del espectro ascenderían a unos 9.000 millones de euros. Al respecto, la OCDE afirmó que la principal fuente de ganancias económicas derivadas del mercado secundario y la liberalización se sustenta en el aumento de la eficiencia de la innovación y la mejora de la competitividad. Estudios en EEUU han concluido que el dinamismo en los mercados de espectro agregaría US$391 mil millones en PIB a la economía de los EEUU y crearía 1.9 millones de nuevos empleos.
Así, las experiencias internacionales corroboran los beneficios en la competitividad, en la reducción de los precios al consumidor y en la inversión de las políticas públicas que permiten un mayor grado de liberalización del espectro. Después de la caída del 6,8% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2020, Colombia debe considerar tomar esta oportunidad de fomentar el mercado secundario del espectro para atraer inversión en el sector tecnológico que contribuya a la urgente reactivación económica del país.
**Socio de CMS Rodríguez – Azuero y experto en TIC
