Publicado: julio 14, 2020, 6:39 pm
Durante el evento, Isabel Segovia, directora de Jardines de Origami y gestora de la política De Cero a Siempre, mencionó algunos escenarios que se deben tener en cuenta para que los colegios vuelvan a abrir.
Como primera medida, Segovia explicó que se debe tener en cuenta la infraestructura y si las diferentes instituciones cuentan con las condiciones de bioseguridad. Asimismo, señaló que lo docentes se van a enfrentar a nuevos retos, por lo cual, deben estar capacitados para enfrentar esta situación.
Por su parte, la secretaria de Educación, Edna Bonilla, aseguró que Bogotá ha tratado este tema de manera pausada, teniendo en cuenta que no se tiene una respuesta clara de lo que sucederá en los siguientes meses con la pandemia del COVID-19.
“En la capital se hablará de una eventual reapertura gradual, cuando se presenten 3 condiciones: la disminución de la curva epidemiológica, el decrecimiento de la pasividad diaria y el control de brotes en las UPZ en donde piensan abrirse los colegios”, indicó la funcionaria durante un evento que realizó la Universidad de los Andes, en el que participaron expertos, que abordaron temas referentes a la posible reapertura de los centros educativos.
Teniendo en cuenta lo anterior, la funcionaria añadió: “Las decisiones se van a ir tomando según cada localidad, pues en Bogotá hay 20 localidades que se están comportando de forma diferente”.
Constanza Alarcón, viceministra de Educación, igualmente, aseguró que desde esa cartera se han tomado decisiones enfocadas en la preparación y prevención, para el momento que sea pertinente abrir los centros educativos.
“Tenemos que aprender a convivir con el virus, porque no es un tema de 15 días, un mes o dos meses. Por lo tanto, el Ministerio decidió definir en un solo documento los lineamientos con las que están trabajando las entidades territoriales”, enfatizó.
La Unesco, Unicef y el Banco Mundial advirtieron recientemente que los cierres de las instituciones educativas en el mundo representan un riesgo sin precedentes para la educación y el bienestar de los niños, en especial para la población más vulnerables, que dependen de los colegios para su desarrollo académico, seguridad y nutrición.
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