Usar una tarjeta de crédito puede ser un gran beneficio o una maldición, dependiendo del buen conocimiento que se tenga de los términos y condiciones.
De acuerdo con la Superintendencia Financiera, hasta febrero de este año en Colombia había más de 15 millones de tarjetas de crédito vigentes y el número continua aumentando, si se tiene en cuenta que los almacenes de cadena y otros servicios les dan la posibilidad a los usuarios de tener este servicio con pocos requisitos.
Sin embargo, así como crecen los tarjetahabientes, crece también las carteras morosas y eso se debe principalmente a que los usuarios no conocen los términos de las mismas.
Lo primero que se debe saber es que una tarjeta de crédito, es una plata que las entidades financieras prestan y que el usuario debe devolver. Para hacer la devolución de este préstamo, lo primero que se debe entender es la figura del cupo.
Este cupo es el dinero que le asigna el banco según su capacidad de endeudamiento; dependiendo sus ingresos, sus deudas y su vida crediticia será mayor o menor. Por ejemplo: podrá tener una tarjeta de crédito con un cupo de $1.000.000 de pesos, lo que indica que tendrá ese dinero extra disponible y que al ir gastándolo se descontará de su cupo inicial, pero que al pagar la cuota de este préstamo volverá a estar disponible para usted.
Por otra parte, debe considerar otros dos términos fundamentales: la tasa de interés y el número de cuotas. La tasa es básicamente el costo del dinero a pagar al banco por las compras que haga con la tarjeta mientras que el número de cuotas es el plazo al que decide pagar lo que adquirió.
Según Fabio Chavarro, gerente corporativo de Juriscoop, “debes saber que si difieres tus compras a una sola cuota, para pagarlas en una sola vez, no generarás intereses y no tendrás que pagar un dinero extra. Pero si por el contrario lo pones a varias cuotas deberás pagar el valor del producto más los intereses originados” apunta Fabio Chavarro.
Normalmente deberá incluir en estos pagos la cuota de manejo, que no es otra cosa que un costo fijo que le cobran las entidades por mantener activa dicha tarjeta. Es importante que conozca bien la información que refleja su extracto a la hora de realizar bien estos pagos, porque deberá tener en cuenta el pago del producto, los intereses y la cuota de manejo.
Las entidades financieras para estructurar estos pagos definen unas fechas de corte que agruparán sus compras desde una fecha a otra, y una fecha de pago que es el momento en el que debes pagar su deuda de las compras realizadas hasta la fecha de corte, para evitar así generar intereses extra y entrar en mora.
Es en ese extracto podrás ver que existen dos tipos de pago, por un lado el pago mínimo que es la cuota a cancelar cada mes según los plazos a los que haya diferido sus compras y un pago total, que es el monto total de su deuda y que podrás pagar en cualquier momento haciendo un anticipo a la misma.
Los avances son otro de los beneficios que dan las tarjetas de crédito. Para Chavarro, este servicio permite «retirar plata con ella en cualquier cajero automático como si fuera tu tarjeta de débito. Pero ten cuidado con los intereses generados por esta acción ya que suelen ser muy altos y además, el pago se te diferirá automáticamente al máximo de cuotas permitidas por la entidad, que puede ser 24, 36, 48 cuotas, entre otras».
Finalmente, no todo es gasto con las tarjetas de crédito, también tienen una serie de beneficios que en muchas ocasiones no se conocen. Muchas de ellas tienen planes de fidelización, para acumular puntos o millas y ofertas de convenios para descuentos por compras, además de asistencias y seguros.