“El arranque de año fue difícil para la mayoría de comerciantes, aunque las cosas mejoraron en la segunda quincena de enero”.
Así lo advierte la encuesta mensual de Fenalco, al explicar que las razones de este comportamiento se explican porque enero del año pasado estuvo bastante aceptable y la comparación no favorece al enero de este año.
Con un crecimiento anual del 6,2% en 2018, la mayoría de los analistas espera, sin embargo, que la recuperación del sector se mantenga aunque con una moderación en su ritmo.
De hecho, en diciembre las ventas del sector registraron un aumento del 7%, la mayor tasa para este mes desde 2015, aunque por factores estacionales como la mejor dinámica en la comercialización de vehículos gracias al Salón del Automóvil.
Según un análisis del Banco de Bogotá, el componente núcleo del indicador de las ventas minoristas, que excluye vehículos y combustibles, mantuvo una dinámica favorable tras expandirse 5.2% anual al cierre de 2018.
“El aplazamiento en el ritmo de incrementos de la tasa de intervención, el aumento del salario real y la recuperación de la confianza del consumidor respaldarían el avance del consumo privado en 2019”, explica la misma fuente.
De acuerdo con Fenalco, la mejoría de finales de enero se explicó porque “el generoso reajuste en el salario mínimo se reflejó el 15 de enero para los asalariados formales del sector privado que devengan esa asignación y ello generó una leve aceleración en las compras”.
Por ejemplo, el 36% de los consultados afirmó que sus ventas, expresadas en volumen, aumentaron frente a las de igual mes de 2018, en tanto que para el 19% disminuyeron. Las expectativas se mantuvieron estables.
La encuesta del gremio consultó la información de los almacenes tipo “cash & carry” o hiperbodegas, que corresponde a grandes establecimientos especializados en surtir a tenderos, restaurantes y similares. En general, tanto la temporada de fin de año como enero estuvieron muy movidos.
“Dos actividades mostraron especial dinamismo: ropa y calzado y bebidas, por las vacaciones y por el regreso a clases. Hubo buena venta de prendas como los vestidos de baño y ropa de verano, así como también las bebidas refrescantes y la cerveza”.
Por otra parte, según el gremio, la aplicación del IVA “plurifásico” no hizo mella en las ventas de gaseosas y cervezas en enero. En cambio, los despachos de vino a restaurantes y hoteles disminuyeron.