Aequales, presentó los resultados del Ranking PAR de Equidad de Género Latinoamérica 2019, una edición en la que participaron 762 organizaciones de la región, a través de una medición que evidencia el desempeño de las empresas en materia de paridad de género.
Entre los hallazgos principales del ranking se evidenció que el porcentaje de mujeres que ocupa posiciones de liderazgo a nivel latinoamericano todavía es bajo. Persiste un techo de cristal y tan solo un 23% las posiciones de juntas directivas y de CEOs, son mujeres.
Otro de los puntos encontrados en el ranking, es que el 52% de empresas de la región cuentan con una política de equidad de género que reafirma su compromiso por trabajar formalmente en el tema, pero únicamente el 36% posee un plan de trabajo anual para ejecutar una estrategia de género, con indicadores y actividades específicas.
“Las cifras que presentamos son la primera fotografía de Latinoamérica en materia de equidad de género empresarial. No debemos sentirnos satisfechas con estas, pues el reto continúa siendo enorme. Es indispensable que, cada vez más compañías de todos los sectores de la economía y de diversos tamaños, demuestren que es posible marcar una diferencia, en temas que van desde una perspectiva de la brecha salarial, hasta el empoderamiento de las mujeres con potencial de ascenso”, comentanAndrea de la Piedra y Mia Perdomo, co-fundadoras y CEOs de Aequales
Además, agregan “Las compañías que trabajan por una verdadera paridad en el lugar de trabajo son más innovadoras y eficientes, por lo tanto la invitación es a que se midan anualmente en el Ranking PAR Latinoamérica”.
El grueso de organizaciones que participaron en el Ranking PAR pertenece, principalmente, a tres sectores económicos: servicios a las empresas (14%), servicios financieros y seguros (10%), y comunicaciones y tecnología (8%). Asimismo, el 42% reportó tener menos de 200 colaboradores; el 31%, más de 1000 colaboradores; y el 27%, entre 200 hasta 1000 colaboradores.
Principales hallazgos del Ranking PAR Latinoamérica:
- El 36% de las empresas cuenta con un comité de equidad de género, el cual es el órgano encargado de planificar, ejecutar y hacer seguimiento de la estrategia de género de la compañía.
- El 25% de empresas se han trazado metas de género para cargos de dirección, lo cual implica una proyección futura para tener un determinado porcentaje de mujeres en cargos decisorios donde el talento femenino escasea. En la misma línea, 34% de compañías ejecuta programas de mentoría para apoyar el desarrollo profesional de las mujeres.
- La flexibilidad promueve el equilibrio entre la vida laboral y familiar del personal (sobre todo en hogares donde las mujeres todavía tienen que hacerse cargo de la mayoría de las tareas domésticas y compaginarlas con sus horas de trabajo remunerado). En ese sentido, 69% de empresas ofrecen horarios flexibles de trabajo, 61% la posibilidad de trabajar desde casa (home office), y 18% cuentan con guarderías o subvencionan este beneficio.
- Con relación al anterior punto, 38% de empresas brindan a sus colaboradores días adicionales a los contemplados por ley para la licencia de paternidad, medida que busca fortalecer los lazos de los hombres con sus hijos/as y que compartan las mismas labores de cuidado con las madres.
- El acoso sexual es una de las problemáticas sociales más extendidas en Latinoamérica y también se puede presentar en los centros de trabajo. Actualmente, 68% de empresas tienen un protocolo de sanción y prevención para casos de acoso sexual laboral y solo 52% ofrecen charlas de sensibilización sobre el tema a su personal.
- El porcentaje de mujeres que ocupan posiciones de liderazgo a nivel latinoamericano todavía es bajo. Persiste un techo de cristal y según data del Ranking PAR Latinoamérica, encontramos que solo un 23% de mujeres ocupan puestos de junta directiva y un porcentaje similar son CEO en sus empresas. Una vez más, el reto recae en entender la equidad de género como el proceso en el que hombres y mujeres acceden a iguales oportunidades laborales y de crecimiento profesional, y no como el simple y llano hecho de que haya mujeres en la base de las empresas (donde encontramos porcentajes más equitativos de ambos géneros).