Publicado: octubre 19, 2019, 6:10 am
En su informe Perspectivas de la Economía Mundial, el organismo bajó de nuevo sus estimaciones de crecimiento de la región en su conjunto, a 0,2% este año y 1,8% el próximo, debido en buena parte a escenarios políticos volátiles y prospectos fiscales debilitados que agudizan los efectos de la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
En ese escenario, y con un porcentaje de crecimiento de 3,4%, Colombia sería la segunda economía de América Latina con mejor perspectiva después de Bolivia (3,9%). Además, para el 2020, el FMI proyecta que la cifra mejore para el país hasta ubicarse en 3,6%.
En un recorte de sus proyecciones casi generalizado, se destacaron los difíciles panoramas en Brasil y México y la crisis de Argentina. La agencia internacional Reuters explicó que aunque la proyección de Brasil subió 0,1% en comparación a la proyección que había hecho el FMI en julio de este año, lo cierto es que «las graves interrupciones de sus cadenas suministros en la minería han frenado la actividad durante los primeros nueve meses del año» y eso afectó un cálculo más prometedor.
Por su parte, para México, otra de las economías más grandes de la región, el Fondo Monetario Internacional apuntó un crecimiento del PIB de 0,4% en 2019 que alcanzará el 1,3% el próximo año, cifra que representa recortes de entre 0,5 puntos porcentuales sobre la última proyección; esto debido en gran parte por el comportamiento débil que han evidenciado variables como la inversión y el consumo privado.
En cuanto al panorama mundial, la economía se encuentra en una dinámica de desaceleración y, por tal motivo, la proyección de crecimiento en el ámbito global fue de 3%. Al respecto, afirma la columnista Gita Gopinath, este es «el ritmo más lento desde la crisis financiera internacional. El crecimiento sigue viéndose debilitado por las crecientes barreras comerciales y la agudización de las tensiones geopolíticas».
