Publicado: octubre 9, 2019, 12:54 am
La pesca artesanal es una actividad tradicional de las comunidades Wayúu, pero hace unos años no generaba suficientes ingresos. Trabajando con los pescadores Chevron transformó el conocimiento ancestral de la comunidad en una oportunidad para apoyarlos y hacer su mercado más competitivo.
Es así como la compañía instaló 260 arrecifes artificiales en zonas estratégicas de pesca, dividió los productores en grupos y les entregó GPS con coordenadas de arrecifes para que todos pudieran tener su espacio de pesca. “Hoy en día, estos pescadores están enviando su producción a los mejores restaurantes de Bogotá”, afirma Patricia Serrano, Gerente de Asuntos Corporativos de Chevron para América Latina.
Este es solo uno de los ejemplos de inversión social que Chevron hace en La Guajira, el departamento donde desarrolla sus operaciones de producción de hidrocarburos en Colombia. “Queremos crecer con las comunidades, por eso no hablamos de responsabilidad social sino de inversión social, porque queremos ser el socio de preferencia. No es filantropía Nuestras inversiones son por y para el crecimiento de las comunidades”, añade Serrano.
Educación, salud e ingresos; los tres ejes de inversión social
En educación, Chevron apoya varios centros educativos para niños de La Guajira incluyendo una escuela de educación bilingüe que beneficia a cerca de 3.200 niños de las rancherías cercanas. “Desde hace más de 10 años vimos las necesidades apremiantes en materia de educación; hoy en día hemos logrado graduar un gran grupo de niños y muchos de ellos también han logrado completar estudios universitarios gracias a las becas que también otorgamos”, afirma.
Frente al tema de salud, uno de los mayores retos del departamento, Chevron cuenta con un programa de atención médica enfocado en primera infancia y madres en gestación y lactantes. “Atendemos a 172 comunidades Wayúu de la mano de socios y aliados expertos en salud y nutrición como la Fundación Éxito, el ICBF, la Diócesis y el gobierno local», afirma Serrano.
Además, la gerente afirma que: “Trabajamos con el Hospital de Niños de Texas, trajimos expertos en salud infantil que capacitaron a profesionales locales y mujeres de la comunidad que viajan de ranchería en ranchería atendiendo a los niños y a sus madres; nos sentimos orgullosos de decir que en nuestra zona los índices de desnutrición infantil son mínimos”.
Finalmente, en el tema de generación de ingresos, Chevron puso en marcha diversos proyectos para que los habitantes de la zona puedan generar sus propios recursos y ser autosostenibles.
“Tenemos, por ejemplo, Turismo Emprende, donde ofrecemos capital semilla a emprendedores guajiros para el fortalecimiento de pequeños negocios dedicados al turismo. La Guajira es una zona muy atractiva para viajar, pero necesitamos hacerla más visible y mejorar su capacidad turística, por eso queremos hacer que el turismo crezca y que los viajeros regresen”, dice Serrano.
Chevron también apoya a los agricultores de la zona adquiriendo sus productos y capacitándolos para que logren estándares de calidad y precios competitivos. Productores de yuca, sandías, fríjoles, aguacates y huevos, entre muchos otros productos, se han visto beneficiados por estos programas.
De esta manera, la compañía se ha convertido en un aliado de los habitantes de las comunidades de La Guajira, consolidando una larga relación con ellos y con Colombia.
