La expectativa continúa respecto a la capacidad de producción de energía en el país, frente a la sequía que se sigue presentando en gran parte de las ciudades en Colombia. De acuerdo con el reporte reciente de XM, operador del Sistema Interconectado Nacional, SIN, con corte al 10 de marzo, los embalses de energía se encuentran en 46.7%, una cifra muy por debajo de lo que se presentaba en febrero cuando los embalses se encontraban sobre el 60%.
Antioquia sigue siendo el departamento con mejor porcentaje de reservas (47.7%), seguido por la Región Centro (32%), Oriente (17.2%), Valle (2.3%) y Caribe (0.8%). Ante estas cifras, las recomendaciones continúan orientadas a la moderación del consumo de energía como alternativa para evitar la crisis.
Entre las hipótesis realizadas por XM, a mediano plazo, después de considerar escenarios de baja hidrología en cada verano y no continua durante el período de 2 a 3 años, además, considerando que no entran en operación nuevos proyectos de generación, permiten concluir que el SIN contaría con los recursos necesarios para la atención de la demanda. «Ante estos escenarios se podría requerir una generación térmica superior a los promedios históricos de esta naturaleza, por periodos de tiempo prolongados, lo que implica mantener una buena coordinación que permita continuar con la disponibilidad de los recursos térmicos que tanto aportan para superar estas situaciones», dice el reporte.
Sin duda, la energía hidráulica sigue siendo la mayor fuente de energía del país. Aunque se tengan otras alternativas, esta sigue siendo prioritaria, por lo que preocupa la baja de embalses en periodo de sequía. Con corte al 31 de enero de 2019, el 71.47% de la generación de energía fue producto de recursos renovables; el 28.53% restante fue de recursos no renovables.
En estas situaciones en las que la dependencia de los embalses hace abrir las posibilidades a generación de energías alternativas, se hace cada vez más necesario empujar las iniciativas que podrían ayudar a fortalecer la producción de este tipo de energías.
«Este año va a ser el año en el que despeguen las energías renovables no convencionales en Colombia, y ellas van a contribuir de manera importante a varios objetivos, por ejemplo, a mejorar nuestra matriz energética, porque no podemos seguir dependiendo del agua como lo estamos haciendo. Está demostrado que estas energías van a reducir los costos del suministro de una manera importante, de tal manera que aportarán a la competitividad del país, y también permitirán seguir contribuyendo en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y poder cumplir con los objetivos que nos trazamos internacionalmente», dice José Antonio Vargas, Presidente de la Junta Directiva de Enel.