Por ILANA GOLDENSTEIN
La industria energética (que incluye la extracción de petróleo y gas, además de la producción de energía eléctrica) registra un crecimiento significativo en el país. La extracción de petróleo, sector productivo que ha sido fundamental en el crecimiento económico de Colombia en los últimos 15 años, se está reactivando desde el año pasado, de acuerdo a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
Cifras de la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios Petroleros, Campetrol, muestran que el país pasó de tener 18 taladros activos en abril de 2016 a 126 al cierre de junio de 2018. La Asociación Colombiana de Petróleo (ACP) prevé que se darán inversiones anuales (por parte de capital extranjero privado) en exploración y producción entre los 4.500 y los 4.900 millones de dólares, números que reflejan el buen ambiente inversionista del sector.
En lo que se refiere a la producción de gas, la Asociación Colombiana de Gas Natural, Naturgas, señala que en los próximos años alrededor de $1.300 millones de dólares serán invertidos en infraestructura en este segmento (construcción de gasoductos, proyectos de expansión para el centro del país y la regasificadora del Pacífico), lo que proyecta un mayor crecimiento.
El sector eléctrico, por su parte, no sólo registra incrementos en oferta y demanda. Su plan de expansión (2018 – 2031), diseñado por la Unidad de Planeación Minero-Energética (Upme) impulsa su desarrollo. Prueba de ello, son los 529 proyectos para la generación de energía a corto, mediano y largo plazo registrados a la fecha en esta entidad.
En esta dinámica de crecimiento e inversión, la industria aseguradora se convierte en un aliado del sector energético colombiano al proteger los riesgos que pueden impactar las operaciones y obras en construcción que hacen posible su desarrollo.
Los seguros como estrategia de crecimiento
Entre los daños materiales más comunes que pueden afectar a la industria energética se encuentran los derivados de incendios, explosiones, averías de maquinaria, derrames, inundaciones, etc., cuyo origen puede estar dado por errores humanos, como también por desastres naturales (este último origen no es para todos los tipos de daño). Estos eventos también pueden generar pérdidas de beneficios debido a paralizaciones parciales o totales de la producción, así como afectar a terceros dependiendo de la propagación de los daños. El efecto en terceros genera una Responsabilidad Civil por la cual la empresa es legalmente responsable de resarcir dichos daños.
“La industria energética se caracteriza por altas inversiones en infraestructura y también por la volatilidad de sus riesgos. Chubb provee coberturas completas para esta y otras industrias, tanto en la operación comercial como para nuevos proyectos de construcción. Nuestra amplia gama de productos incluye coberturas para daños materiales, responsabilidad civil general, profesional, ambiental, transportes y cibernética por nombrar algunas de ellas”, destacó Jaime Chaves, VP Seguros Generales de Chubb Seguros Colombia S.A.
De forma más específica, para los sectores de petróleo, gas y generación eléctrica, Chubb ha desarrollado una línea completa de productos que entienden todo el proceso complejo de sus operaciones:
Pólizas Todo Riesgo de Daños Materiales o Todo Riesgo Construcción y Montaje, se hacen cargo de proteger y apoyar las labores de expansión de infraestructura o los daños que se puedan producir durante la operación. También consideran la pérdida de ingresos que pueda sufrir la empresa mientras dura el siniestro.
Pólizas de Responsabilidad Civil, dedicadas a contrarrestar la incidencia de siniestros de terceros que puedan sufrir daños materiales o daños personales derivados de las labores de la empresa. Tanto los gastos legales como las indemnizaciones correspondientes, están cubiertos por esta póliza.
Seguros de Responsabilidad Civil para profesionales que permiten contrarrestar errores u omisiones causados por un profesional de acuerdo con su actividad. Por ejemplo, arquitectos e ingenieros que cometan errores en su labor.
Responsabilidad Ambiental, para proteger cualquier tipo de accidente que tenga una repercusión en el medio ambiente. Es una póliza especializada que brinda respaldo financiero en caso de que la obra impacte negativamente el medio ambiente.
“Nuestra fortaleza en seguros para la industria energética se centra en nuestro conocimiento de la información técnica en el ámbito de los sectores petróleo, gas y generación eléctrica, y en el análisis de los riesgos asociados, así como en los factores de mitigación de estos. Contamos con especialistas en cada uno de estos sectores, lo que nos permite manejar los riesgos de este particular segmento de una manera analítica y metódica”, anotó Jaime Chaves.