Tomó fuerza en los últimos años por sus cifras y comportamiento
Si la economía naranja fuera un país, sería la cuarta economía del mundo; el noveno mayor exportador de bienes y servicios, y la cuarta fuerza laboral, así lo aseguran las cifras demostradas en el libro ‘La economía naranja: Una oportunidad infinita’, lanzado por el Banco Interamericano de Desarrollo en 2013.
De hecho, se estima que las industrias creativas y culturales fueron responsables de 1,9 millones de los puestos de trabajo existentes en América Latina y el Caribe en el 2015 – comparable con los que genera toda la economía de Uruguay o Costa Rica. Y en la misma comparación que hace el libro citado anteriormente, si la Economía Naranja de Latinoamérica y el Caribe fuera un país de la región, tendría la economía de Perú, las exportaciones de Panamá, la fuerza laboral de El Salvador, Guatemala y Honduras, combinadas.
«Dada la idiosincrasia de la economía colombiana existe un enorme potencial en este tipo de industrias gracias al gran talento humano y creativo para desarrollar las diferentes industrias culturales. Podemos tomar como ejemplo el éxito del Centro de Innovación de la Ruta N en Medellín que desarrolla programas para la evolución económica de la ciudad hacia negocios intensivos en ciencia, tecnología e innovación», dice Daniel Caridad López del Río, docente de Cerem International Business School.
Cuenta con una línea de crédito en Colombia
“Exprimiendo la Naranja” es la primera línea de crédito dirigida exclusivamente al fortalecimiento de este sector. El monto máximo por empresa es de 1.500 millones de pesos, con un plazo de pago de hasta 7 años y periodo de gracia a capital de hasta un año y los recursos pueden ser destinados a la compra o arrendamiento de bienes inmuebles, maquinaria y equipo; adecuaciones o mejoras de instalaciones y locales comerciales.
“Tenemos disponibles 400.000 millones de pesos para apoyar de forma concreta el desarrollo de las empresas que realicen actividades fundamentadas en la propiedad intelectual, el diseño, la investigación, el desarrollo artístico, el talento humano y en general, la creatividad”, explicó Mario Suárez Melo, presidente de Bancóldex. Esta línea de crédito hace parte de las iniciativas que el Gobierno Nacional está poniendo en marcha para apoyar el crecimiento de la Economía Naranja en Colombia.
Tiene otros programas que la impulsan
Además de la nueva línea de crédito, iNNpulsa Colombia, entidad del Ministerio encargada de promover el emprendimiento, la innovación y el desarrollo empresarial, trabajará de forma articulada con el programa Sacúdete, de la Presidencia de la República, con el que se crearán 1.400 puntos para el encuentro de jóvenes. Estos centros ayudarán a promover la mentalidad emprendedora y la cultura de la innovación en las regiones.
Por otra parte, iNNpulsa también desarrollará un programa de tutores y mentores que llevará a emprendimientos y startups a acelerar sus modelos de negocio relacionados con las industrias creativas. «iNNpulsa será una embajadora de la Economía Naranja. Tenemos muchos instrumentos para respaldar el emprendimiento y la innovación, pero ahora presentaremos un fondo en la primera semana de noviembre para apoyar emprendimientos naranjas», dijo Ignacio Gaitán, gerente general de iNNpulsa.
«En el año 2012, este tipo de economía representaba más del 3% del producto interior bruto. Otro de los aspectos fundamentales es la menor volatilidad que tiene este comercio respecto a otros comercios como las materias primas. Un ejemplo claro lo podemos encontrar en el petróleo y la caída de 40% de las ventas de la Organización de Países Exportadores del Petróleo (OPEP) en el año 2009. En el mismo periodo las exportaciones de bienes y servicios creativos se contrajeron un 12%», agrega el académico Daniel Caridad López del Río.
Hace parte de los cinco pilares para la reactivación económica
Entre los cinco planes estratégicos para reactivar la economía, el impulso a la industria creativa tiene un papel importante. De acuerdo con el ministro de Comercio Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, estos cinco frentes son:
«Pro-inversión», para atraer empresas ancla y capitales que dinamicen la actividad económica de las regiones; «Pro-competitividad», para que el sector productivo sea capaz de aprovechar los acuerdos comerciales vigentes y mejorar su participación en el mercado nacional, con altos estándares de calidad e innovación; «Pro-productividad», que busca intervenir directamente en las empresas y facilitar la vida de los emprendedores y empresarios; «Pro-creación de nuevas fuentes de ingresos», que busca fortalecer nichos de la economía como la economía naranja y el turismo; y el «Pro-emprendimiento», que busca facilitar la creación de empresas, reduciendo barreras, mejorando los procesos de asistencia y generando nuevas fuentes de financiación para los emprendedores.
“Las nuevas fuentes están ante nosotros. Tenemos el capital y el potencial turístico para pensar en grande. Vamos a aprovechar los TLC, que es una fuente importante de crecimiento, y consolidar la Economía Naranja para articular todo el país, con encadenamientos productivos”, agregó el Ministro.