De acuerdo con la nueva versión del Global Talent Competitiveness Index, un ránking anual por países y ciudades, diseñado para medir su capacidad de desarrollar, atraer y retener el talento humano, Colombia ocupó el puesto 67 entre 118 países y aunque tuvo una mejora, aún está lejos de los países mejores calificados, como Suiza, Singapur, Estados Unidos, Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Reino Unido, entre otros.
En esta oportunidad, el índice se enfocó en la diversidad en las organizaciones y cómo a partir de esta se mejora la competitividad. Para la elaboración de este escalafón se agruparon diferentes aspectos en las siguientes seis categorías: promoción, atracción, crecimiento, retención, habilidades técnicas y vocacionales y habilidades de conocimiento global. En ese marco, Colombia se quedó rezagado en inversión en innovación y desarrollo, utilización de tecnologías, relación pago-productividad, corrupción, atracción de estudiantes internacionales y desarrollo del empleado.
Todos estos son factores claves para la competitividad del país. Por tal motivo, en materia de talento humano y, sobre todo, cuando se está en situaciones de incertidumbre, normalmente generado como consecuencia de una economía global volátil, se deben apelar a los equipos cognitivamente diversos pues son los más talentosos, ágiles, innovadores y capacitados para la resolución de problemas.
“Desde nuestra experiencia en Adecco Professional, hemos visto en la diversidad un principio fundamental para la eficiencia dentro de los procesos de las organizaciones. Aquellas compañías que tienen una cultura de inclusión en la que sus empleados respetan las diferencias de raza, creencia, nacionalidad, nivel de estudio, entre otros, pueden estrechar el trabajo colaborativo y generar ideas que respondan de manera ágil a los retos del mundo de hoy», dice Alejandro Paz, Executive Manager de Adecco Professional.
De hecho, ante la coyuntura nacional del incremento en el número de inmigrantes que entran al país por situaciones socioeconómicas en sus lugares de origen y por la motivación de encontrar mejor calidad de vida, la calificación recibida en el ítem Tolerancia a los inmigrantes lo posiciona en el puesto número 24, siendo sólo superado por Argentina en Latinoamérica.
En cuanto a los puntos altos obtenidos y referenciados en el estudio de Adecco, el país se destaca en pilares como relación gobierno – negocios, facilidad para hacer negocios, bajo diferencial de ingresos por género, mujeres graduadas y habilidades en educación secundaria y superior.
Si se compara con las naciones que obtuvieron las mejores calificaciones en el ranking mundial, estas tienen en común los siguientes aspectos:
- Sistema de educación avanzado: combina una educación formal sobresaliente y basada en un aprendizaje práctico de proyectos.
- Entorno favorable para los negocios: una regulación flexible crea un ambiente idóneo para mantener la competitividad de las empresas.
- Políticas de empleo: combinar la flexibilidad y protección social en las organizaciones.Apertura: iniciativas para que en las organizaciones pueden trabajar personas de otros países y/o personas de otras regiones del mismo país.
Suiza es el país que se mantiene en la cima del GTCI realizado por Adecco, seguido por Singapur y Estados Unidos: países que sobresalen por la movilización de extranjeros en sus organizaciones, así como por la circulación de personal de diferentes regiones en el interior de cada territorio.
“Es por esto por lo que en el mundo actual la dicotomía entre fuga de cerebros y atracción de cerebros ha quedado atrás y ahora hablamos de Circulación de Cerebros, un concepto que representa la realidad contemporánea, en la que las personas circulan llevando conocimientos de un lugar a otro, incluidas ciudades y países, tanto natales como extranjeros. Los procesos de selección de candidatos de alto nivel que realizamos en Adecco Professional, nos ha permitido identificar potenciales talentos que diversifican las empresas y potencian su competitividad”, afirma Alejandro Paz, Executive Manager de Adecco Professional.
Así pues, es tiempo de cambiar la perspectiva del mundo, de crear políticas que favorezcan la circulación de cerebros, ver la internacionalización como una oportunidad de retorno de migrantes con nuevas ideas y más allá de ver un problema en la inmigración extranjera, explotar sus beneficios para crecer económicamente y generar nuevos empleos. Siguiendo las pautas del GTCI, teniendo en cuenta lo que han hecho los países que ocupan los primeros lugares en el ranking, Colombia podrá avanzar cada vez más en el área de talento humano y mejorar su posición internacional en la conformación de equipos cognitivamente diversos.