Publicado: mayo 23, 2018, 4:04 am
La crisis puede afectar las posiciones de poder de personas u organizaciones, un gerente puede verse obligado a renunciar y un presidente a declinar su cargo. Según Adriana España, Directora Ejecutiva de Acrip Bogotá, ninguna empresa está exenta de sufrir una crisis, así que la mejor opción, sin importar su tamaño o tiempo en el mercado, es prepararse para el manejo de una crisis.
De acuerdo con expertos, aquellas empresas que están preparadas para estos momentos, limitan hasta en una tercera parte los daños y se recuperan aproximadamente en la mitad del tiempo que les toma a las que no cuentan con esta preparación. Además, tienen la oportunidad de anticiparse a eventos de mayor impacto, recuperándose rápidamente y obteniendo al final lecciones aprendidas de esas experiencias.
Sin duda, lo más importante en este tipo de situaciones será conservar la inteligencia emocional, para así, no dejarse guiar por salidas fáciles o soluciones sencillas que a largo plazo sólo harán que la organización resulte más afectada de lo necesario. Por otro lado, “los líderes deben estar en la capacidad de tomar decisiones rápidas y eficaces, de esta manera el manejo de la crisis será más fácil y su impacto será menor para la compañía” afirma Adriana España.
Recomendaciones
- Implementar capacitaciones de los líderes para estas situaciones.
- Tener un diagnóstico o análisis de riesgos de la situación que ayude a tomar decisiones rápidas y eficaces para minimizar el impacto.
- Mostrar preocupación y responsabilidad ante la comunidad, trabajadores, clientes, proveedores, autoridades y medios de comunicación.
- Contar con una figura oficial que dé a conocer el tema a todos los niveles de la empresa, con el fin de ser consistentes y eliminar dudas
- Mantener la operación normal durante el evento de crisis o recuperarla en el menor tiempo posible si es que ha sido interrumpida.
- Tener un vocero preparado y con conocimientos suficientes que de las declaraciones oficiales ante medios de comunicación, así como los
avances que se estén teniendo. - Brindar asistencia a quienes hayan resultado afectados por sus operaciones o servicios.
- Revelar que, incluso en circunstancias difíciles, la organización mantiene vigentes sus compromisos y valores corporativos.
