Desde que empezó la contienda electoral, el candidato Humberto de la Calle se mostró abierto a una posible alianza con Sergio Fajardo. Sin embargo, el candidato de la llamada Coalición Colombia se rehusó, advirtiendo que prefería no ser relacionado con el partido liberal.
Sin embargo, desde el 11 de marzo las tendencias cambiaron y alertaron a las campañas para generar alianzas pronto; Iván Duque, que al principio parecía no generar ninguna influencia, paso a puntear la intención de voto de los colombianos y arrasó en la consulta interpartidista con más de 4 millones de votos.
Por su parte, Gustavo Petro se mantuvo en un sólido segundo lugar, pero la maquinaria política, que no tuvo mayor acogida en las elecciones parlamentarias, lo puso en aprietos a menos de tres meses de las votaciones presidenciales.
El 11 de marzo y la presión social, dada en redes sociales y medios de difusión, apuró el café de Fajardo con De la Calle, y abrió el camino para un posible alianza que le haría frente a la llamada campaña de extremos que lideran Iván Duque y Gustavo Petro.
La reunión de los dos candidatos, que se dio la semana pasada, no pareció haber dado muchos frutos; Si bien ambos tienen intenciones de unirse, porque comparten algunas afinidades ideológicas, como el rechazo al fracking, la continuidad de los acuerdos de paz, entre otros temas, todavía hay dudas sobre el camino a tomar y, por supuesto, quien llevaría las riendas de la candidatura.
Además, todavía no es claro el panorama legal. Desde que se anunció la posible alianza, sus detractores aseguraron que existe una ley que asegura que un candidato que participó en una consulta partidista no puede hacer alianzas y, de hacerlas, deberá devolver los 40.000 millones de pesos que costó la consulta, acción que tendría que realizar De La Calle.
Sin embargo, esto todavía no es claro y la Registraduría es quien tiene la última palabra frente al tema pero aún no se ha manifestado. Los que apoyan la alianza dicen que dicha ley se desestima porque los candidatos están en libertad de mover sus cartas siempre y cuando eso beneficie la contienda electoral.
Los partidos, la otra piedra en el zapato
Para nadie es un secreto que el Partido Liberal ha firmado su sentencia final; es más, varios personajes de larga data han manifestado públicamente su interés de apoyar a candidatos como Germán Vargas Lleras o Iván Duque.
Además, Humberto de la Calle ha advertido que no ha podido comunicarse con César Gaviria, presidente del Partido Liberal para poder consultar sobre la viabilidad de la unión. Sin embargo, con las existencia de toda forma de comunicación, se muestra que hay un distanciamiento entre el líder de la coalición con su candidato.
El partido liberal, entonces, no ve con buenos ojos la alianza De la Calle-Fajardo, lo que pone en aprietos al candidato del partido rojo, porque si bien podrían sumar votos y constituirse como la alternativa centro que muchos esperan, haría que los miembros del partido apoyaran a otros candidatos y esos votos, atraídos por la maquinaria política, se distribuyeran entre otros contendientes.
Las simulaciones
Con un ejercicio matemático, el Centro Nacional de Consultoría indagó sobre las posibilidades de votos que tendrían las diferentes alianzas. Pero no se trata simplemente de una suma de encuestas, sino también cuenta las influencias de los partidos políticos en la intención de voto.
En el caso de De la Calle-Fajardo, el candidato elegido sumaria 3.183.836 votos, que no alcanzarían a ganarle a Iván Duque, que suma 4.824.826 votos, pero llegarían a segunda vuelta. Esto contando que varios miembros del partido Liberal se mantengan apoyando a su candidato y no busquen otras alternativas.
El otro escenario que pinta el CNC involucra a Gustavo Petro. Aunque los candidatos del partido liberal y de la Coalición Colombia han manifestado en varias ocasiones que no desean unirse a Gustavo Petro, el escenario parece ser el ganador.
De acuerdo con el CNC si los tres se unen podrían obtener 5.316.659 sufragios, una cifra similar a la que recibió la derecha en la consulta de marzo. A quienes menos les gustaría esta unión sería a los liberales (más de 400.000 personas que hoy dicen ser de ese partido no apoyarían la alianza), seguidos por los petristas, con 200.000 descontentos.
Las figuras vicepresidenciales de los tres candidatos han sido las mediadoras de los encuentros. Las tres mujeres, Claudia López, Clara López y Ángela María Robledo, serían las encargadas de buscar la unión que podría hacerle contrapeso al candidato uribista y, de ser posible, ganar las elecciones del 27 de mayo.