Publicado: agosto 1, 2017, 3:16 pm
El análisis del Reputation Relevance reveló que los sectores financiero, farmacéutico y minero energético en Colombia es el más vulnerable y el de la peor visión que tienen los colombianos, especialmente en lo que tiene que ver con integridad.
Aunque los resultados tienen una variación entre los sectores calificados, los encuestados tienen una predisposición muy baja a hablar bien de los sectores evaluados. Un ejemplo de ello es que más del 68,6 % no solo no hablarían bien de los bancos, sino que los criticarían abiertamente. En el caso del sector farmacéutico, el 61,4 % de los entrevistados señalan que no hablarían a favor de las empresas en caso de que estas necesiten su respaldo como validadores; cifra que se eleva a 78,7 % en el caso del sector Minero-Energético.
“Analizamos la reputación de estos tres sectores económicos y no específicamente de empresas, con el objetivo de no caer en la construcción de un ranking más al respecto. Nuestro objetivo es profundizar en las reflexiones sobre cómo están gestionando la reputación las compañías en Colombia y sensibilizarlas frente a la importancia de que empiecen a conectarse con las expectativas de sus comunidades de interés, para generar empatía corporativa” afirmó Mariajosé Quiceno, Directora Senior del Área Crisis de LLORENTE & CUENCA.
Por otra parte, El estudio, muestra como resultado que, para los encuestados, la integridad es el aspecto que consideran más importante a la hora de evaluar la reputación de cada sector con un porcentaje del 24,1%, le siguen credibilidad (21,1%), Transparencia (20,2%) contribución (17,6%) e imagen (16%).
Para mejorar la imagen y la reputación de estas empresas, el estudio reveló algunas buenas practicas que debe tener una compañía:
- Entender que la reputación es el resultado de las expectativas que tiene cada comunidad de interés y la experiencia que vive con cada sector o compañía. En los casos en que no cuenta con experiencia directa, su impresión nace de la información que recibe o la prescripción que hacen los demás.
- Ya no es suficiente hacer bien las cosas y contarlo. La reputación hoy depende de conectar con las expectativas de las comunidades de interés y generar empatía corporativa.
- Construcción de una nueva narrativa que permita conectar las creencias y expectativas de las personas con el relato corporativo.
- Contar con una herramienta de diagnóstico a partir de la cual se establezca la línea de base para tener indicadores periódicos de medición.
