Publicado: agosto 21, 2025, 11:41 am
Cuando Alexandra Alcalá habla de éxito, no lo mide en cifras, ni tÃtulos —aunque los tiene de sobra—. Para ella, el verdadero logro es haber construido una vida con sentido, libertad y propósito, desde la esencia de lo que su madre le enseñó: el poder de transformar vidas a través del ejemplo. Hija de Alix Solano, una mujer visionaria y referente del liderazgo Yanbal en la Región Caribe, Alexandra creció viendo cómo su madre construÃa un imperio con amor, esperanza y compromiso. Pero al principio, ella no imaginaba que ese también serÃa su destino. De profesión contadora pública, especializada en finanzas y tributaria, Alexandra estuvo durante años enfocada en su carrera. Apoyaba a su mamá con los números, pero sin vincularse al corazón del negocio, hasta que un dÃa una declaración de renta cambió su perspectiva para siempre.
Descubrió que su madre, con un negocio lleno de propósito y humanidad, generaba ingresos mayores a los suyos. Y en ese momento, lo entendió todo: lo que su madre habÃa construido con Yanbal no era solo un emprendimiento, era una forma de vida.
Años después, y ya con el estatus de Regional, recibió oficialmente su legado: «Prosperity». Decidida a honrar esa historia, fusionó fuerzas con su madre y se dedicó a elevar el negocio que habÃa sido sembrado con tanto amor. Sin embargo, la pandemia llegó, las cifras bajaron, los procesos se detuvieron y su corazón fue puesto a prueba.
Como el ave fénix, Alexandra resurgió. Retomó su propósito, se conectó con la visión de Janine Belmont, CEO de Yanbal, y creó su propia estrategia. El resultado: no solo consolidó su estatus de Master, sino que ascendió a Elite Oro y luego a Elite Platino, guiando a su comunidad de Mujeres Poderosas con firmeza y pasión.
Hoy, Alexandra vive en un apartamento cerca de su madre, con quien comparte almuerzos diarios y momentos de conexión familiar. Mira atrás con gratitud y hacia adelante con ambición. Ha ganado cinco autos Yanbal, viajado a destinos inolvidables —Grecia, Estambul, Dubái, México, Londres y más—, lo más importante: ha impactado la vida de muchas mujeres que hoy sueñan en grande gracias a su guÃa.
Su meta para 2025 es clara: consolidar liderazgos, formar Nuevas Directoras, fortalecer estructuras y llevar a más mujeres a vivir su primera Cumbre Mundial. Quiere seguir siendo fuente de inspiración, sembrando esperanza en cada conversación, en cada plan, en cada nueva historia de éxito.
Porque Alexandra no solo construye un negocio: construye paÃs. Honra el pasado, lidera el presente y siembra el futuro. Y lo hace con la firmeza de quien sabe que, con Yanbal, no solo se alcanzan sueños: se transforma la vida.