En su más reciente publicación ‘Estadísticas de Zonas Francas de Iberoamérica 2022’, la Asociación de Zonas Francas de las Américas (AZFA) revela datos de gran interés sobre las ZF establecidas en Iberoamérica y su aporte a la economía de estas naciones.
El informe, que reúne datos de 21 países de la región, indica que en la actualidad existen 710 Zonas Francas establecidas, que albergan a 10.706 compañías (6.155 de ellas de manufactura y servicios, y que contribuyen a que estos negocios sean, no solo más competitivos, sino artífices de las cadenas globales de valor.
De acuerdo con la información de AZFA, las Zonas Francas de Iberoamérica generan más de 1’169.418 de empleos directos y se calcula que más de 1’600.000 indirectos, para un total de más de 2’677.525 de empleos formales en la región. Igualmente, en países como Costa Rica, seis de cada 10 nuevos empleos formales se generan en estas áreas geográficas de comercio.
Entre los países que más empleos directos aportan están República Dominicana (183.232), Honduras (180.000), Colombia (147.000), Costa Rica (139.373), Nicaragua (119.022), Brasil (107.866), El Salvador (84.078) y España (78.000).
En esa línea, ‘Estadísticas de Zonas Francas de Iberoamérica 2022’ también muestra que el salario promedio mensual de un trabajador en Zona Franca para el año 2021 ascendió a los US$1.229 y que en países como Costa Rica el salario promedio en ZF versus el sector privado fue 1,2 veces mayor.
Otro aspecto destacado del estudio de AZFA deja ver que en los países de América Latina, por cada unidad de moneda local exonerada en incentivos a las Zonas Francas, estas generan en promedio un retorno a la economía de 2 a 7 veces a las exenciones otorgadas.
De esa forma, en un país como República Dominicana, por cada RD$1 de gasto tributario, las Zonas Francas generaron RD$7 de valor agregado directo. Y si se considera toda la cadena de valor el efecto multiplicador es aún mayor: RD$14. En otras naciones, esa proporción es de 1 a 6 en El Salvador y Uruguay; 1 a 4 en Honduras, 1 a 3 en Colombia y de 1 a 2,4 en Costa Rica.
Por otro lado, en lo que hace referencia a las ventas al exterior, la investigación señala que las Zonas Francas se han convertido en un instrumento fundamental para las exportaciones de muchos de estos países y que, a la fecha, esas operaciones totales desde las ZF de la región ascienden a los casi US$60.000 millones.
Incluso, la publicación asegura que las exportaciones desde Zonas Francas en algunos destinos de Iberoamérica representan más del 30 por ciento de las ventas externas totales del país. En República Dominicana, por ejemplo, este porcentaje alcanza el 58 por ciento y en Costa Rica alcanza al 56,8.
Al respecto, Daniel Liranzo, director ejecutivo del Consejo Nacional de Zonas Francas de exportación de República Dominicana, afirma que entre enero y agosto de este año el valor de las exportaciones de Zonas Francas en ese país fue de US$5.239,4 millones, lo que significa un crecimiento del 12 por ciento en comparación con igual periodo de 2021.
Así mismo, el directivo agrega que ese sector proyecta superar en 2022 los US$10.000 millones en exportaciones totales, más de US$8.000 millones en exportaciones de bienes y el resto en ventas de servicios, con una generación de divisas netas de US$1.700 millones, con un crecimiento del PIB de 9,2 por ciento y con un impacto total en la economía nacional del 7,2 por ciento del Producto Interno Bruto.
“Las exportaciones de bienes de Zonas Francas cerraron el 2021 con un crecimiento de 15 por ciento con respecto a 2019 y un 22 por ciento frente a 2020. Además de que este crecimiento ha repercutido en la generación de empleos, ya que el 2021 cerró con más de 183 mil empleos directos y se proyecta cerrar el 2022 con más de 200 mil empleos directos, siendo el sector productivo el de mayor generación de nuevos empleos en los últimos dos años”, resalta Liranzo.
Gran aporte al PIB
La importancia de estos mecanismos de comercio también radica en que se han convertido en verdaderos catalizadores de las economías regionales, pues para países como Costa Rica, las Zonas Francas representan el 12 por ciento del PIB nacional, en tanto que para El Salvador ese aporte es del 10,6.
A esto se suma que las ZF son, por excelencia, el mejor instrumento para la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) hacia los países de la región. Así, las inversiones a la fecha en Zonas Francas ascienden a unos US$40.000 millones y en países como Colombia supera los US$11.400 millones, en tanto que para Brasil representan US$7.011 millones.
Frente a todo este panorama, Angélica Peña, directora de la Cámara de Zonas Francas de la Asociación Nacional de Industriales (Andi) de Colombia, sostiene que la gran virtud de este modelo, en términos de política industrial, es que crea un ambiente competitivo y ecosistemas empresariales adecuados.
“Sobre esta base, se han desarrollado 122 proyectos de Zonas Francas en Colombia, ubicados en 21 de los 32 departamentos, con una inversión que supera los US$11.400 millones para implementar una estrategia de desarrollo del instrumento. Esta inversión, a su vez, ha conducido a que más de 1.000 empresas hayan tomado la decisión de invertir en Colombia y hayan creado más de 147.000 empleos, resultados que nos llenan de orgullo como sector”, puntualiza la ejecutiva.