Durante su recorrido como empresario en el sector constructor, lo ha motivado una fuer- te convicción por dejar una huella positiva en todos los lugares de Colombia donde la empresa tiene presencia, apostándole a la construcción de urbanismos planeados y organizados, que aporten al mejoramiento de la calidad de vida de sus residentes, vecinos y de la comunidad en general.
Bajo un liderazgo centrado en el bienestar de sus públicos objetivo y una estrategia integral de sostenibilidad que busca impactar de manera positiva todo su entorno, Amarilo ha logrado consolidarse como la constructora con mejor reputación en Colombia. Con presencia en 16 ciudades del país, más de 113.000 familias colombianas han cumplido su sueño de tener vivienda propia en proyectos de vivienda multiestrato que le apuestan a la transformación de entornos, donde se puedan crear comunidades que logren autogestionarse y donde cada habitante disfrute de los servicios necesarios para mejorar su calidad de vida.
Partiendo del concepto “Ciudad dentro de la ciudad”, como una visión innovadora para desarrollar el territorio de manera ordenada e integral, buscando mejorar las condiciones de vida de los colombianos ofreciéndoles espacios más inclusivos, seguros y sostenibles; Amarilo ha logrado aportar a la transformación de las ciudades donde tiene presencia, a través de la construcción de proyectos urbanísticos de gran escala, en donde sus habitantes cuentan, en su entorno cercano, con equipamientos públicos como parques, bibliotecas, colegios, hospitales, comercio y entretenimiento. Una gran visión, iniciativa, liderazgo positivo y perseverancia, se han convertido en factores relevantes en el desarrollo de sus proyectos y han permitido lograr de manera eficiente el trabajo mancomunado entre actores públicos y priva- dos, para hacer realidad este modelo de desarrollo que ha transformado la vida de miles de familias en Colombia.
Esta idea de desarrollo que inició con Ciudad Verde en Soacha, se ha replicado en otras regiones del país con proyectos como Alameda del Río en Barranquilla; Parque Heredia en Cartagena; San Antonio en Soledad; Hacienda Rosa blanca en Villavicencio; y Hacienda Casablanca en Madrid, Cundinamarca.
El sueño de la vivienda
Pero la apuesta de Amarilo va más allá de contribuir al desarrollo del territorio. En Amarilo, construir es cumplir el sueño de miles de familias de tener vivienda propia; es convertirse en un motor que impulsa el crecimiento económico, que genera empleo, y que aporta a la disminución del déficit habitacional en el país.
Construir, es crear entornos sostenibles como pieza fundamental para el progreso de las ciudades y para el bienestar de sus habitantes. Para dejar una huella que trascienda en el tiempo y logre un impacto social, se debe construir comunidades y empoderarlas para que sean impulsores de cambio. Para cumplir con este objetivo, Amarilo creó hace 18 años, el programa de acompañamiento social PAS que tiene como objetivo, ejecutar un modelo social que genere espacios y actividades en los que los residentes, interactúen, generen vínculos de vecindad, promuevan la sana convivencia y se impulse el manejo de conflictos, la planeación y el liderazgo. Esta iniciativa ha beneficiado a cerca de 402 mil personas y ha traído como resultado el fortalecimiento del tejido social, la participación ciudadana, el impulso al deporte, la cultura y en general una mejor calidad de vida de los habitantes en los proyectos. En 2021, con una inversión cercana a los 1.200 millones de pesos se desarrollaron programas en diferentes conjuntos residenciales, beneficiando a más 55 mil personas. Además, se invirtieron cerca de 10 mil millones de pesos en infraestructura social para las comunidades.
Transformación social
Es bajo este enfoque de transformación social que los empresarios del sector constructor pueden ser agentes de cambio y aportar positivamente al país. Colombia necesita líderes positivos y propositivos, que se comprometan y trabajen por el avance económico y social del país. Que impulsen iniciativas de bienestar, orientadas a generar soluciones para las problemáticas que tenemos como sociedad.
Invertir en la creación de comunidades sostenibles e impulsar a líderes que sean agentes de cambio, es el mejor aporte que Amarilo puede darle a Colombia. Es el mejor legado para las próximas generaciones. Es el camino para crear un futuro más próspero, inclusivo y equitativo. Sin dejar de lado, que es la mejor forma de ser una empresa sostenible y responsable con el entorno, que podrá trascender y ser recordada por su aporte social al país.
Sin duda, Amarilo a través de la labor que realiza, aporta a la sostenibilidad del país y orienta sus esfuerzos en el desarrollo y progreso de Colombia.