La pobreza monetaria es la principal causa de la inseguridad alimentaria, entendida esta como la dificultad de una persona para acceder regularmente a suficientes alimentos inocuos y nutritivos que le permitan un adecuado crecimiento y desarrollo.
De acuerdo con las cifras reportadas por el Dane, en Colombia el 42.5% de la población, unos 21 millones de personas, viven por debajo de la línea de pobreza con ingresos promedio mensuales de 331.000 pesos.
De estos 21 millones de personas, el 15.1%, unos 7.4 millones, viven en pobreza extrema con ingresos promedio mensuales de $145.000.
Análisis hechos por el grupo de investigación de la red de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco) calculan que alimentar una persona según los lineamientos dados por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) cuesta en promedio 423.000 pesos por persona al mes.
Lo que significa, teniendo en cuenta los datos de pobreza monetaria, que más de 21 millones de colombianos no pueden alimentarse adecuadamente.
Según la encuesta Pulso Social publicada también por el Dane, antes de la pandemia el 88,9% de las familias colombianas consumían tres comidas al día.
Oscuro panorama
Para diciembre del 2021, esta cifra se había reducido al 69.1%, lo que significa que, en diciembre de 2021, 14.399.043 personas comían 2 veces al día, 1.445.065 personas comían 1 vez al día y 154.828 personas comían menos de una vez al día.
Por otro lado, la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN 2015) informa que el 10.8% de los niños menores de cinco años en Colombia tienen desnutrición crónica,
Lo que significa que en el país tenemos más de 500.000 niños menores de cinco años con esta enfermedad irreversible que les impide su adecuado crecimiento y desarrollo.
Según el grupo de investigación de Abaco, en Colombia tenemos 5 millones de personas que sufren o sufrieron desnutrición crónica en su primera infancia y que hoy padecen sus consecuencias.
Estudios indican que los niños que han padecido esta enfermedad en su vida adulta tendrán, en promedio, 14 puntos menos de coeficiente intelectual, cinco años menos de escolaridad y 54% menos de ingresos.
Así, la desnutrición crónica es una enfermedad que no solo afecta a los individuos que la padecen, sino que tiene importantes efectos en el desarrollo del país.
Según un informe publicado por la Universidad de Cambridge (2011), erradicar la malnutrición aumentaría el PIB de un país hasta en un 11%, lo que en Colombia equivale a 90 billones de pesos al año8.
«No es momento de buscar culpables y lamentarnos por la situación de inseguridad alimentaria que se vive en Colombia. Es importante poner el tema sobre la mesa, entender su dimensión y juntarnos para trabajar soluciones integrales», afirmó Juan Carlos Buitrago, director ejecutivo de Abaco.
«El hambre es un fenómeno multicausal y solo a través de la articulación del sector público, privado, el tercer sector, los medios de comunicación, la academia y los organismos multilaterales vamos a poder generar acciones que tengan el impacto que necesita el país para superar esta problemática», precisó.
«Está demostrado que los esfuerzos desarticulados no generan resultados y por eso debemos juntarnos. Desde la Red de Bancos de Alimentos de Colombia convocamos a todo el país a una alianza contra el hambre en el país», precisó Buitrago.
El 54,2% de la población colombiana vive en inseguridad alimentaria. La otra mitad puede ayudar a cambiar esta realidad, y para ello, hoy más que nunca, según la Red, es crucial la conjunción de voluntades.
Las personas que quieran hacer sus donaciones en dinero para ayudar con esta causa pueden ingresar a www.abaco.org.co. Las empresas y personas que quieran donar productos, servicios o articular sus capacidades pueden entrar en contacto a través del correo electrónico mercadeo@abaco.org.co